El regreso de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene por delante una intensa agenda política pero también la reanudación del juicio oral por presuntas irregularidades en la adjudicación de obra pública durante su gobierno, a partir de febrero próximo.
San Juan 17:40 13/1/2020 - RedacciónSJ
Cristina Kirchner regresó anoche a la Argentina desde Cuba, donde permaneció dos semanas acompañando a su hija Florencia (y recibiendo con ella el 2020), sometida desde marzo a un tratamiento por un grave cuadro de stress.
La ex presidenta mantuvo el hermetismo sobre la salud de su hija, pero en sus cercanías no se descarta la posibilidad de un nuevo viaje en los próximos meses.
En la Argentina, la espera una intensa actividad como titular del Senado pero también por los tribunales federales de Comodoro Py 2002.
Por lo pronto, el Tribunal Oral Federal número dos, que la juzga junto con los ex funcionarios Julio De Vido, José López y Abel Fatala, entre otros, y el empresario Lázaro Báez, ya sabe que Cristina no asistirá a las audiencias que se reanudarán en febrero.
La vicepresidenta ya no tiene obligación de asistir a las audiencias en las que desfilarán testigos.
Sí, en cambio, deberá estar presente en la etapa de alegatos (es decir cuando la acusación fiscal, las querellas y las defensas argumenten sus conclusiones y pidan las penas o las absoluciones, según el caso) y en la lectura del veredicto. No está claro cuándo ocurrirá eso, que marcará el fin del juicio.
Por lo pronto, la lista de testigos prevista podría incrementarse de acuerdo a lo que vaya surgiendo de las audiencias.
El Código Procesal Penal, bajo el título “Nuevas pruebas”, establece en su artículo 388 que “si en el curso del debate se tuviera conocimiento de nuevos medios de prueba manifiestamente útiles, o se hicieren indispensables otros ya conocidos, el tribunal podrá ordenar, aún de oficio, la recepción de ellos”.
Ello quiere decir que testigos no previstos hasta aquí podrían incorporarse a las próximas audiencias, lo cual convierte en incierta la previsión temporaria de la duración del juicio.
Entre quienes tienen pendiente su declaración ante el Tribunal Oral figura el presidente de la Nación, Alberto Fernández, cuyo testimonio había sido pedido incluso antes de que fuera proclamado candidato por el Frente de Todos. El Presidente podría hacer uso de la prerrogativa de responder por escrito.
Otros testigos que tienen pendiente su declaración son el ex diputado Fernando Sánchez (convocado para la reanudación de las audiencias, el próximo 10 de febrero) y la legisladora Mariana Zuvic.
Esa tanda de testimoniales se cerrará probablemente a fines de febrero con el ex titular de Vialidad Nacional Javier Iguacel, quien es aguardado con mucha expectativa por las defensas, que ya anunciaron que lo ametrallarán a preguntas.
El Tribunal Oral descartó la posibilidad de celebrar más de una audiencia semanal, como viene ocurriendo hasta ahora cada lunes.
Los jueces que integran el Tribunal tienen asignados otros juicios y cumplen subrogancias en otras vocalías, por lo cual es virtualmente imposible compatibilizar todas las agendas.
En cuanto a la actividad parlamentaria que le espera a la vicepresidenta Fernández de Kirchner, uno de los temas pendientes es la revisión de todos los pliegos de aspirantes a jueces, fiscales y defensores oficiales que quedaron sin tratamiento del anterior gobierno.