Dejará de producir leche refrigerada y sólo venderá ese producto en las variedades entera, parcialmente descremada y descremada.
La determinación se debe a problemas económicos complejos que atraviesa hace varios años y complican la producción.
Además, en las últimas semanas la venta de la empresa de la firma de Sunchales en Santa Fe a la gigante Adecoagro sigue frenada porque los compradores quieren quedarse sólo con dos plantas de la cooperativa láctea y dejaron de lado las intenciones de conformar una sociedad anónima para continuar las actividades.
Sancor, que mantiene una deuda de unos 10.500 millones de pesos, tiene 20 plantas y dos centros de distribución. Adecoagro alega el incremento de costos de financiamiento derivados de la devaluación, lo cual hace que el negocio no les cierre, mientras tiempo atrás había puesto como objeción cuestiones fiscales.
En SanCor sostienen que durante el tiempo que duraron las negociaciones con esta firma se perdió la oportunidad de negocios con otros interesados. La compañía que fue líder del mercado nacional mostraba en septiembre del 2017 un rojo de $2.750 millones y una deuda reestructurada por otros $ 1.200 millones con sus tambos asociados.