Al menos 17 personas murieron producto de los incontrolables incendios que este martes continuaban devastando la región del vino en California, con miles de casas y viñas destruidas.
El presidente Donald Trump declaró el estado de desastre y liberó recursos federales para asistir en el combate de los 17 grandes incendios forestales. Los incendios empezaron de manera explosiva el domingo por la noche, azuzados por los fuertes vientos, que comenzaron a ceder este martes de manera que los bomberos pueden ahora enfocarse en el combate a las llamas. Nueve muertos se reportaron en Sonoma, dos en Napa, tres en Mendocino, y uno en Yuba, y el gobernador Jerry Brown, que declaró el lunes el estado de emergencia y dijo que los socorristas "anticipan que el número de víctimas podría aumentar".

Unas 25.000 personas escaparon de las llamas -que destrozaron barrios enteros- y 5.000 se refugiaron en albergues, indicó la oficina del sheriff del condado de Sonoma. Muchos viñedos resultaron destruidos o afectados, según los medios, entre ellos la famosa bodega Stag's Leap Wine Cellars, que adquirió renombre mundial en 1976 cuando superó a grandes vinos franceses en una competición conocida como el "Juicio de París".
