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| El Millonario hizo un digno partido hasta que se volvió a desatender en defensa. Otra épica forzada que no se dio como en la edición anterior. |
San Juan 10:25 25/9/2025
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Se terminó la Copa Libertadores para River: perdió la revancha con Palmeiras en Brasil y se despide en los cuartos de final. El equipo de Abel Ferreira terminó ganando 3-1, se clasificó a las semifinales y se erige una vez más como el gran candidato.
El Verdão espera rival entre el São Paulo de Hernán Crespo y Liga de Quito, equipo ecuatoriano que se impuso en la ida y este jueves deberá defender la ventaja en el Morumbí.
River hizo un digno partido con una cara totalmente distinta a la del encuentro en el Monumental. Entró concentrado, comprometido y encontró un gol tempranero en el Allianz Parque.
Fue Maxi Salas de cabeza quien hizo “creer”.
Pero en el complemento llegaron las desatenciones mínimas que en una llave ante un rival top las pagas caro.
Vitor Roque, al igual que en Nuñez, venció a Franco Armani burlándose de la marca para igualar el resultado y volver a poner al Palmeiras arriba en el global.
Los fatales minutos finales.
El Millonario se durmió pidiendo una mano -que no fue-, el rival jugó rápido y Facundo Torres se fue casi mano a mano contra el arquero por la banda izquierda. Marcos Acuña agarró al uruguayo, le cobraron penal y lo expulsaron por doble amarilla.
El Flaco López cambió el penal por gol a los 92′ minutos y en la siguiente jugada, con un River anárquico, volvió a vencer a Armani con un golazo al ángulo.
A pesar de los tres goles, el Pulpo volvió a ser de lo mejor de su equipo evitando el final de la serie en varias ocasiones previas.
Marcelo Gallardo, responsable.
Como en la anterior edición de la Libertadores (vs. Atlético Mineiro), su River perdió la ida y debió ir a la vuelta por “plata o mierda”.
Pero las épicas como contra Gremio en Porto Alegre ya quedaron muy viejas en la memoria de aquel primer ciclo…
Al parecer, el único que le puede dar pelea es otro super equipo: Flamengo. Los cariocas primero deberán pasar a Estudiantes de La Plata y luego toparse con el Racing de un envalentonado Gustavo Costas.
