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| Periodistas, fotógrafos y activistas ambientales sobrevolaron en avión el límite del Mar Argentino, cercano a Comodoro Rivadavia, donde barcos extranjeros causan pérdidas al país por USD 2.600 millones al año. |
San Juan 10:26 21/3/2023
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En ocasiones, las imágenes deben ser observadas con precaución porque pueden aparentar ser algo que no es. En este caso, lo que pareciera ser un pequeño pueblo iluminado en la noche ha resultado en un incontable número de barcos extranjeros que se han ubicado en el límite del Mar Argentino para depredar todo lo que transita alrededor.
La pesca desregulada es una realidad para la Argentina. Tan real que queda evidenciada en las pérdidas millonarias que le ocasionan al país los buques que se encuentra al acecho de los preciados langostinos, merluzas y calamares.
Concretamente, alcanzan los USD 2.600 millones al año.
La mayoría de las embarcaciones son de origen chino y se encuentran en el límite de la “milla 200”, la distancia desde el continente que delimita la Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina en aguas internacionales.
A diferencia de la actividad nacional que se desarrolla bajo ciertas regulaciones, no ocurre lo mismo con los barcos extranjeros. Desde noviembre hasta abril, con el auge del verano, arriban alrededor de 600 pesqueros que buscan atraer calamar illex.
“La intensidad de la pesca está haciendo realmente un desastre a nivel ecosistémico. Y en los últimos 5 años se ha duplicado la cantidad de poteros [este tipo de barco] en la zona”, explicó a TN, Luisina Vueso, Coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace, que visitó la zona en otra oportunidad.
“La presión pesquera va a ser cada vez más fuerte, con lo cual es fundamental avanzar en la protección de esta zona porque, aunque estemos hablando de aguas internacionales, más allá de la milla 200, los océanos no conocen los límites diplomáticos que los humanos”, agregó.
Al mismo tiempo, confirmó: “Estas artes de pesca son muy agresivas, destruyen boques de coral, se llevan pequeños mamíferos. Nosotros constatamos que el lecho marino está totalmente depredado, como si lo hubieran deforestado”, confirmó Vueso.
A pesar de que la pesca sea pasando la milla 200, son miles las horas que estas embarcaciones apagan sus satélites (es una obligación reportar su locación en todo momento) y cruzan al lado argentino.
