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Con vistas al impacto que puede tener en su propia economía, el país nipón exige que Argentina pueda cumplir con las metas del organismo crediticio. |
San Juan 12:44 5/8/2022
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Ni Estados Unidos ni China, un tercer país, crucial por su poder de voto en el FMI, sigue muy de cerca y con preocupación el pago del préstamo que Argentina recibió en 2018 y ahora pide de forma “urgente” un plan económico sostenible que tenga el visto bueno del organismo crediticio.
Se trata de Japón que por medio de Fujita Naofumi, segundo secretario de la Sección de Economía de la Embajada del Japón en la Argentina, explicó a Bloomberg la necesidad de que “el Gobierno argentino aplique políticas fiscales y monetarias suficientemente creíbles para mejorar la balanza por cuenta corriente”.
El diplomático ve con preocupación como un retraso en el pago de la deuda puede terminar teniendo un impacto en la economía nipona, también en aprietos: Japón “se encuentra en una situación financiera muy difícil desde hace muchos años”, afirmó.
Y agregó: “Si los préstamos se volvieran incobrables, significaría deudas incobrables para cada miembro”.
En este sentido, a horas de la asunción de Sergio Massa como ministro de Economía, volvió a referirse al programa económico de Argentina que debe ser sostenible en el tiempo, ordenar las cuentas públicas y darle solvencia al país.
Japón ve con preocupación que el país no esté preparado para comenzar a devolver el dinero del préstamo: “Los reembolsos a los acreedores privados comenzarán en el futuro”.
Lo cierto es que no es la primera vez que el país nipón se refiere de forma directa al préstamo que el FMI le otorgó a Argentina durante la gestión de Mauricio Macri.
En 2021, en diálogo con El Diario Ar, el embajador Takahiro Nakamae aseguró que los prestamos que otorga el organismo se hace con dinero que aportan los países que, a su vez, proviene de los aportes de los contribuyentes, siendo estos últimos quienes exigirán rendición de cuentas a sus Gobiernos por haber prestado dinero que no ha devuelto y que está teniendo un impacto en sus arcas públicas.
“Los préstamos son deudas que se produjeron no como una actividad lucrativa. Todas han sido en el contexto de cooperación económica y los fondos provienen de fondos de los gobiernos, que son de los contribuyentes de cada uno de los países.
Así es que los representantes en el Fondo Monetario y el Club de París tienen la rendición de cuentas a sus contribuyentes. En este contexto hay que discutir los asuntos del Fondo, así como los del Club de París”.