POLÍTICA
Rusia respondió a EE.UU. y a la Otan: "No abordan las principales exigencias de seguridad"

El Gobierno de Vladimir Putin aseguró este 27 de enero que la respuesta escrita de Estados Unidos y la OTAN a sus demandas no aborda las principales exigencias, enfocadas en rediseñar los acuerdos de seguridad posteriores a la Guerra Fría. El Kremlin señaló que “hay espacio” para continuar un diálogo, pero sobre asuntos secundarios.

San Juan 10:20  27/1/2022 
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 Moscú se muestra insatisfecho con la respuesta de Occidente a sus exigencias sobre seguridad, pero deja la puerta abierta. El canciller ruso Serguéi Lavrov afirmó que la contestación por escrito de Estados Unidos y la Alianza del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no abordó las principales demandas del Kremlin para acabar con la tensión armada en las fronteras de Ucrania.

El máximo representante de la diplomacia rusa señaló que la respuesta de su contraparte da esperanzas para iniciar un “diálogo serio”, pero sobre asuntos secundarios y no sobre temas fundamentales. El presidente Vladimir Putin decidirá los próximos pasos de Rusia, agregó Lavrov. 

La réplica del Kremlin hace naufragar las esperanzas de una pronta solución negociada al conflicto y luego de las expectativas por la respuesta escrita que finalmente Washington y la Alianza militar entregaron el miércoles 26 de enero. 

Se trata de la respuesta a la lista de demandas que Moscú entregó a Washington y la OTAN el pasado 17 de diciembre. Entre los requerimientos se destacan: la prohibición de que Ucrania ingrese a la OTAN; el fin de la actividad de la alianza militar en Europa del Este, incluido el territorio ucraniano, el Cáucaso y Asia Central y el compromiso de que ni Washington ni Moscú desplieguen misiles de corto o medio alcance fuera de sus territorios. 


En el fondo, el Gobierno ruso reclama que Occidente repliegue sus militares y armas al lugar donde estaban estacionados en 1997, en los países que no eran miembros de la OTAN en ese momento. Entre ellos Bulgaria y Rumania. 

Asimismo, el Kremlin ve como una línea roja la eventual unión de su vecina Ucrania a la OTAN porque por su ubicación a las puertas de Rusia se le considera una amenaza para la seguridad que no está dispuesta a permitir. 

Sin embargo, desde Occidente ven la anexión en 2014 de la entonces península ucraniana de Crimea por parte de Rusia, su respaldo a los separatistas de Donbass y el aumento exponencial de tropas a lo largo de la frontera de Ucrania durante el último año como acciones excesivas. 

La Unión Europea y Estados Unidos califican los movimientos de Rusia como una clara intención de invadir a Ucrania. El Kremlin rechaza esas acusaciones y responsabiliza en cambio a su contraparte de socavar la protección de la región. Para un eventual acuerdo, Occidente le exige al Kremlin pruebas de que no atacará Ucrania. 

La Administración de Joe Biden advierte sobre drásticas sanciones personales a Putin y otros altos mandos si su Gobierno ordena agredir al territorio ucraniano. Pero ninguna de las partes parece estar dispuesta a ceder en el terreno, mientras la tensión aumenta.