La dictó el juez Sebastián Casanello por la compra de una chacra en Uruguay tras la nueva denuncia de Leonardo Fariña.
San Juan 08:34 27/11/2019 - RedacciónSJ
El empresario Lázaro Báez sufrió un nuevo procesamiento con prisión preventiva por “lavado de activos y asociación ilícita” que dificulta sus planteos para obtener la excarcelación, tras estar más de tres años preso.
El juez federal Sebastián Casanello dictó su procesamiento por la compra del campo “El Entrevero”, en el departamento de Maldonado, en Uruguay, y le trabó embargo por más de nueve mil millones de pesos.
Junto con Báez también fueron procesados su contador, Daniel Pérez Gadín; su anterior abogado, Jorge Chueco, y el financista Leonardo Fariña, quien declaró como “arrepentido” y su relato sirvió al juez para argumentar su decisión.
“Se investigó desde el inicio de este proceso penal la presunta adquisición llevada adelante por los imputados de una estancia denominada “El Entrevero” sita en el Departamento de Maldonado, de la República Oriental del Uruguay, por la suma de U$S 14.000.000, que habría quedado en cabeza de una sociedad uruguaya controlada por Daniel Pérez Gadín”, explicó Casanello.
En ese contexto, destacó la declaración como imputado colaborador de Fariña, quien expresó que “realizó la operación en favor de Lázaro Báez” y aclaró: “es falso que yo le haya propuesto el negocio a Goff Dávila, sino que es a la inversa. El Sr. Goff Dávila es el que me trae la posibilidad de inversión y yo soy el que se la propongo al Sr. Báez, quien acepta realizarla”.
Fariña aludió a Maximiliano Goff Dávila, apodado -entre otros- por Fariña como “el mago del lavado”, y procesado y embargado también por 9.008.712.000 pesos.
La lista de procesados se completa con Walter Carradori, Alejandro Acosta, Antonio Demarco y Oscar Guthux.
Todos “actuaron en pos de concretar un negocio de dimensiones millonarias, en el cual cada uno cumplió un papel fundamental para concretar el negocio, aporte por el cual tuvieron un beneficio económico”.
La causa relacionada con la compra de “El Entrevero” es una derivación de aquella que tiene preso a Báez. En ese expediente, en agosto de 2017 Casanello describió “una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero, con el fin de canalizar, convertir, transferir, administrar, vender, disimular y/o poner en circulación en el mercado fondos de procedencia ilícita, en pos de cortar todo lazo con los hechos que los originaron y convertirlos e integrarlos al circuito económico formal bajo apariencia de licitud”.
Ello ocurrió “al menos durante el periodo comprendido entre los años 2010 y 2013. La maniobra, se llevó a cabo tanto a partir de la aplicación de fondos en la adquisición de bienes y servicios en el país y en el extranjero, como mediante complejos procedimientos financieros para expatriar en el período 2010-2011, una suma cercana a los 60 millones de dólares, para su posterior reintroducción en el mercado local mediante operaciones financieras”.
Casanello dispuso la prisión preventiva de Báez porque pese a la aplicación del nuevo Código Procesal Penal Federal, la “pena en expectativa” en caso de ser condenado va de cuatro años y medio a 13 años y cuatro meses de cárcel.
Pero sobre todo, el juez entendió que “existe la firme sospecha -corroborada por la documentación remitida por Suiza y Bahamas- de que parte de los fondos originariamente expatriados se encontrarían aún ocultos en productos bancarios del extranjero, como así también la existencia de recursos económicos y un importantísimo patrimonio en este país”.
Ello -añadió Casanello- “determinan que detentaría facilidades para abandonar el país o permanecer oculto”.