La avioneta se estrelló en 24 de julio de 2017 y fue encontrado prácticamente un mes más tarde en un pantano.
Pasó un año exactamente el último martes de la caída del avión Mitsubishi matrícula LV-MCV, la nave que colapsó el 24 de julio de 2017 en un pantano del Delta y que terminó con la muerte de sus tres ocupantes, y tras 365 días se reveló un informe que presentó la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación civil (Jiaac), que arrojó precisiones sobre las causas de la tragedia.
El informe titulado “Perdida de control en vuelo“, explica que tras los primeros 6 minutos de viaje se perdió contacto con el vehículo. Recién el último rastro lo mostraba en vuelo recto y nivelado, por lo que no se esperaban los sobresaltos que más tarde se descubrieron.. El Mitsubishi MU-2B-26A despegó el 24 de julio a las 17.24 del Aeropuerto Internacional de San Fernando con destino a Las Lomitas, Formosa y fue encontrado el 19 de agosto a las 20.38, en la confluencia de los ríos Barca Grande y Paraná Guazú, luego de casi un mes de misterio.
“Las circunstancias y condiciones presentes en el accidente sugieren una situación de elevada carga de trabajo en la cabina de vuelo debido a las condiciones operativas prevalecientes, con potencial de ocasionar la pérdida de control en vuelo“, explica una de las conclusiones.

Entre otros detalles que se presentaron en el escrito figura que el piloto no tenía mucha experiencia ya que no contaba con la cantidad de horas de vuelo suficientes para transitar en zonas de capas nubosas. Además, explica que hubo un mal funcionamiento del “transponder”, el dispositivo que transmite la señal del avión.