Cambiemos logró rechazar en la Comisión de Presupuesto el proyecto para que las tarifas no suban más que los salarios. Pero el peronismo, el Frente Renovador y el kirchnerismo esperan reunir la mayoría de votos en el recinto, el próximo miércoles.
La oposición sufrió un traspié este miércoles en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, donde Cambiemos logró rechazar el proyecto contra los “tarifazos” en los servicios públicos. Pero el oficialismo está lejos de saborear una victoria: el peronista Argentina Federal, el Frente Renovador y el kirchnerismo convocarán a una nueva sesión para la semana próxima y se encaminan a tratar la iniciativa ya sin el requisito de una mayoría agravada.
Cambiemos reunió 23 firmas, una más que los bloques disidentes, que la semana pasada habían inclinado la balanza a su favor en las comisiones de Obras Públicas y de Defensa del Consumidor. En la suma de las tres comisiones, el resultado fue de 51 a 47 a favor del espectro peronista. Por eso, el dictamen de este miércoles tuvo un efecto casi simbólico: la oposición se encamina a pedir una nueva sesión para la semana próxima, ya sin el obstáculo de los dos tercios de los votos para habilitar el tratamiento.
El interbloque que preside Mario Negri se quejó por el impacto fiscal del proyecto y hasta hizo un intento de esperar el veredicto de la Oficina de Presupuesto, pero no pudo impedir que la oposición reforzara sus críticas al Gobierno por los aumentos en las tarifas, horas después de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmara que el Poder Ejecutivo piensa vetar la ley si el Congreso la sanciona.
El Frente para la Victoria-PJ, que preside Agustín Rossi, volvió a firmar el dictamen en disidencia, pues su propuesta original -la misma de Cristina Kirchner en el Senado- consiste en retrotraer las tarifas al 31 de diciembre de 2017 y congelarlas en 2018. En cambio, el porteño Martín Lousteau (Evolución) optó por firmar un tercer dictamen, basado en un texto alternativo.
El dato de color lo aportó la provincia de Córdoba: mientras el gobernador Juan Schiaretti se pronunciaba en contra de que el Congreso legisle sobre las tarifas, su exvice y actual presidente del bloque Córdoba Federal, Martín Llaryora, firmaba -en disidencia- el dictamen mayoritario del proyecto, del cual fue uno de los principales impulsores. Un caso testigo de las negociaciones que se vienen con los mandatarios provinciales.
La propuesta dictaminada se denomina “Razonabilidad en las tarifas de servicios públicos” y establece que los aumentos de tarifas no podrán exceder el del promedio de los salarios para usuarios residenciales, ni el IPC mayorista para las pymes, cooperativas de trabajo y empresas recuperadas. También se establece en el caso de los usuarios residenciales que las tarifas serán estables por 12 meses.
Uno de los puntos más cuestionados por Cambiemos es que se reduce el IVA de las facturas del 21% a 10,5%, y se elimina la alícuota especial de 27% de IVA para consumo de servicios públicos de pymes. “No hay soluciones mágicas. Si se reduce el IVA en las tarifas, las provincias son las que se verán perjudicadas”, advirtió el misionero Luis Pastori (UCR), dado que se trata de un impuesto coparticipable.