Carlos Arroyo, jefe comunal de Mar del Plata, contó que en una reunión cara a cara con el ministro de Energía discutió "mal" por una obra de gas para la ciudad. Fue durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias.
Pese a ser parte de Cambiemos, el intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, contó durante su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante que en una oportunidad casi se agarra "a trompadas" con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, por una obra de gas para la ciudad. Al intentar destacar su propia gestión, Arroyo quiso demostrar a los marplatenses que lucha por ellos, incluso contra los funcionarios nacionales.
"Con el señor Aranguren me peleé una hora, por poco me agarro a trompadas", contó. Según el jefe comunal, la discusión cara a cara con el titular de Energía se debió a la obra de la ampliación del Gasoducto de la Costa, que necesitaba su distrito. "Discutimos mal por el tema del gas, por el tema de tener gas", aseguró, al hablar del conflicto.
La anécdota tenía como objetivo remarcar que, gracias a su supuesta intervención con Aranguren, esa obra se convirtió en un proyecto y actualmente se encuentra en fase de licitación para las primeras etapas. Si bien Arroyo compitió y ganó las elecciones de 2015 dentro de Cambiemos, desde hace tiempo la relación con el Gobierno nacional y el provincial se ha deteriorado.
Algunas polémicas y cruces generaron que tanto Mauricio Macri como María Eugenia Vidal le soltaran la mano. La última, cuando declaró que el alto desempleo en Mar del Plata "es un problema nacional". "Yo no manejo el costo del dólar, el de importaciones o exportaciones y todo eso tiene que ver con el problema de la ocupación y desocupación", dijo en su momento.
Por eso, el oficialismo no ve con buenos ojos la gestión del intendente, muy criticada también por la oposición, ni una eventual reelección en 2019. Por tal motivo, ya suenan algunos candidatos propios del riñón del macrismo, como el dirigente radical Maximiliano Abad y el ex embajador en Uruguay Guillermo Montenegro.