Miguel Díaz-Canel fue elegido el jueves por la Asamblea Nacional como nuevo presidente de Cuba y sucesor de Raúl Castro. Decisión que marca una nueva era en seis décadas de revolución socialista en la isla.
Después de casi seis décadas, Cuba inicia una nueva era cuando el octogenario general Raúl Castro entregue la presidencia a Miguel Díaz-Canel, un civil casi 30 años menor a quien el Partido Comunista preparó para dirigir los destinos de la isla. Hasta ahora número dos del gobierno, Díaz-Canel Bermúdez recibió este jueves la decisión de la Asamblea Nacional de Cuba, que sometió a votación la propuesta para ungirlo como sucesor de los hermanos Fidel y Raúl Castro al frente del país. "Miguel Mario Díaz-Canel, de 57 años, fue electo Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba por la recién constituida Asamblea Nacional del Poder Popular en su Novena Legislatura, que sesiona desde este miércoles en el Palacio de Convenciones de La Habana", informó el blog oficialista Cubadebate.
- "Prueba de habilidad"-

Sin embargo ha sido severo contra los opositores o los diplomáticos propensos a criticar públicamente al gobierno. A cargo de liderar una transición histórica en un primer mandato de cinco años, será el primer líder cubano nacido después de la revolución de 1959 y tendrá que forjar una legitimidad que fue natural en los Castro. "Es difícil evaluar la capacidad de Díaz-Canel para ser presidente (...) Viene del sistema pero es la rigidez del sistema el mayor obstáculo para avanzar con los cambios económicos y políticos necesarios.(...) Será una prueba de su habilidad política" consideró Michael Shifter, presidente del grupo de investigación Diálogo Interamericano, en Washington. "Y puede encontrar resistencias", añadió.
- Poder menos centralizado -

Raúl sucedió en el poder a su hermano Fidel en 2006, cuando éste enfermó (murió luego en 2016). Inició una serie de reformas impensadas para su economía de modelo soviético, como la apertura a inversiones extranjeras y a la generación de negocios propios, a la par de un histórico acercamiento con Estados Unidos, su enemigo de la Guerra Fría. Según analistas, los cambios han sido tímidos y no han conseguido reactivar una economía altamente dependiente de las importaciones y de su aliada Venezuela, sumida en una crisis. Para cuidar de su elegido y guiar su camino, Raúl Castro conservará sus funciones como secretario general del PCC hasta 2021, cuando cumpla 90 años.
El futuro número dos del gobierno, Salvador Valdés Mesa, político afrocubano de 72 años, también podrá ayudarlo a contener la posible resistencia de la vieja guardia, no muy dispuesta a sacrificar el legado socialista bajo la espada de las reformas. Dos históricos, Ramón Machado Ventura (87) y Álvaro López Miera (76) dejarán el Consejo de Estado, pero otros con similares credenciales como Ramiro Valdés (85), Guillermo García (90) o Leopoldo Cintra Frias (76), se quedan. El nuevo Consejo de Estado tendrá 13 de 31 miembros renovados. Se espera el nombramiento de nuevos integrantes del Consejo de Ministros en los próximos días.
Especialistas creen que la nueva configuración del poder cubano estará menos centralizada. "El modelo de gobierno de los Castro probablemente pasará por una transición generacional y quizás adoptará un estilo de liderazgo más institucional y burocrático que carismático y personal como el que estableció Fidel y reformuló Raúl", consideró Jorge Duany, director del Instituto Cubano de Investigación de la Universidad de Florida.
Agencia Reuters