Los rivales ponderados son todos peronistas: la ex presidenta Cristina Kirchner, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; y los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; San Juan, Sergio Uñac; y San Luis, Alberto Rodríguez Saá.
Después de que desde el PRO confirmaran que Mauricio Macri en Nación, María Eugenia Vidal en Provincia y Horacio Rodríguez Larreta en Ciudad van a ir por una reelección, y que lanzarán la campaña luego del Mundial de fútbol de Rusia, algunas consultoras se lanzaron a medir probables escenarios.
Una de las más acertadas quizás sea la de Synopsis, una de las firmas que mejor pronosticó la última elección de octubre, que relevó 1.485 casos a nivel nacional y trae un atractivo “prode” de eventuales balotajes entre Macri y cinco opositores. Según publicó Clarín, todos los peronistas perderían hoy contra el Presidente, pero con números diferentes. Y llamativos.
El que más mide es el gobernador San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien en 2011 se presentó para desplazar a Cristina Kirchner de la Casa Rosada y sacó sólo el 7,96% de los votos. El puntano aparece ahora en el mano a mano con una intención de voto de 32,9%, pero a más de 14 puntos de Macri.Por su parte, el que menos mide en una eventual segunda vuelta es el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (30%), quien es a la vez el que más cerca queda del actual presidente (a 8,7 puntos). Esto ocurre por el alto nivel de indecisos que figuran en ese escenario: 31,3%.
La ex presidenta Cristina Kirchner, en tanto, está entre las que más mide, arriba de los 32 puntos (lejos del 54,11% de 2011), pero polariza tanto con Macri que bajan los indecisos (18,1%), el Presidente llega a 49,4% y la distancia se amplía a casi 17 puntos.
Una diferencia similar a la que Macri le sacaría a Uñac. En cuanto a Massa (que en 2015 obtuvo 21,39%), sucede algo parecido a lo de Urtubey: acaso por su perfil más moderado, aumenta el número de indecisos y la distancia con Macri se reduce a unos 10 puntos.
El mismo sondeo de Synopsis muestra que los números de la imagen del Presidente y su modo de gobernar siguen bajos tras el golpazo de la reforma previsional en diciembre.
Fuente: Clarín
