Estaban distanciados desde 2012. Almorzaron entre críticas al modelo económico macrista y enmarcados en el proceso de reunificación peronista. El trío de celestinos que gestó el mano a mano.
No se veían cara a cara, a solas, desde 2012. Fue en el Ministerio del Interior, cuando el entonces jefe de esa cartera recibió al entonces intendente de Tigre para ajustar un plan de obras ferroviarias. Después, quien había sido jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner abandonó el kirchnerismo, armó el Frente Renovador y nunca volvieron a compartir ya no un mismo espacio político: ni un café.
Hasta este miércoles pasado, al mediodía, cuando, tras una ronda de mensajes personales que empezó a fines del año pasado y el aguijoneo de algunos intermediarios, Florencio Randazzo y Sergio Massa volvieron a verse las caras. Otra vez, cara a cara. Tenían mucho para hablar. Lo hicieron por tres horas. Fue en uno de los restaurantes del Palacio Raggio, donde Randazzo tiene oficinas y donde armó su bunker electoral para su lanzamiento del año pasado.
De uno y otro lado aseguran que almorzaron solos. Una fuente muy cercana a uno de los comensales, sin embargo, afirma que en la mesa también estaba el diputado nacional por el Bloque Justicialista Eduardo “Bali” Bucca. Y que los tres comieron lo mismo: salmón blanco con ensalada. “Hubiese sido sano que Florencio en el 2009 se fuera del Gobierno y no se quedara hasta 2015", dijo Massa antes de las legislativas de octubre pasado. Y vaticinó: "Creo que tenemos un trabajo común para adelante".
LP