Kirchnerismo, massismo y peronismo, todas las variantes del Partido Justicialista, se reunieron por "la unidad" en la Universidad Metropolitana. Añoran la Cacocracia.
El encuentro se realizó entre referentes que responden a Cristina Kirchner, Sergio Massa y Florencio Randazzo en la sede de la Universidad Metropolitana, de la Fundación Octubre, que dirige el sindicalista kirchnerista Víctor Santa María. Falta mucho para las elecciones de 2019, pero los dirigentes conversan preocupados por el avance de los chantas de Cambiemos, con miras a la complicada "unidad". buscan reeditar la Cacocracia que durante una década protagonizaron todos ellos, donde el saqueo al Estado fue el principal objetivo de un gobierno de ladrones. No en vano, el lugar elegido para el encuentro fue la sede de la universidad situada en Sarmiento y Junín.
Todo un mensaje de unidad después de la derrota en las elecciones legislativas de 2017, donde los peronistas se presentaron divididos. Es preciso señalar que el año pasado, en la Universidad Metropolitana, se celebraron varios encuentros que convergieron en el frente cristinista Unidad Porteña, que terminó llevando juntos a las elecciones primarias a distintas facciones del peronismo en la Ciudad. La convocatoria para el encuentro llevado a cabo el 8 de febrero de 2018 estuvo integrada por diferentes referentes de los muchos espacios en los que quedó dividido el peronismo después de las elecciones legislativas: los diputados nacionales Daniel Arroyo y Felipe Solá (Frente Renovador); los kirchneristas Daniel Filmus y Agustín Rossi; y los randazzistas Alberto Fernández y Fernando Chino Navarro, líder de Movimiento Evita.

Por su parte, Felipe Solá dijo que "Massa está perfectamente al tanto, ayer tuvimos una reunión de tres horas con el bloque". "Sí, estuvimos charlando con Florencio", dijo Juan Manuel Abal Medina, exsenador y hombre de confianza de Randazzo. "Él adhiere a esto de coincidir en los distintos espacios en diferencias programáticas con el Gobierno. La unidad es una construcción donde todos aceptemos los errores y tengamos capacidad de autocrítica", remató Abal Medina. Tras la derrota de las últimas elecciones legislativas, los justicialistas desparramados en fracciones dispares buscan dar un mensaje de unidad a la sociedad y sobre todo a la militancia. Sin embargo saben bien que por ahora la amalgama peruca está lejos.
La guerra de egos entre Cristina y Massa es un obstáculo que quizá pueda saltearse más adelante. Otro de los problemas es el Presidente del PJ, José Luis El Vale Todo Gioja, quien soporta sobre su fatigada espalda una pesada cadena de denuncias por corrupción. Se sabe, su gobierno no fue transparente y las cifras que aún no puede justificar representan números astronómicos. Por lo pronto Gioja está cubierto ya que en San Juan la Justicia es timorata y obsecuente, y, sobre todo, la mayoría de los jueces cuidan sus cargos con una devoción casi religiosa. Para el peronismo, que busca refrescar su imagen, la figura de Gioja no es la mejor opción, sino más bien es un ancla arrojada al mar.
Habrá que ver como decanta esta serie de reuniones donde el justicialismo se ha convertido en una escena de película de pos guerra: la ambulancia pasa por todos lados recogiendo heridos en combate. ¿Llegará la ansiada Paz? Nadie lo sabe, por ahora es prematuro arriesgar una respuesta y, como ya se dijo alguna vez, el futuro es un látigo en la mano de Dios. Así nos va.
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