Por los avances en esta materia, Instituto Karolinska, en Estocolmo (Suecia) le otorgó la condecoración a los estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young
Los estadounidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young ganaron hoy el Premio Nobel de Medicina por sus descubrimientos de los mecanismos moleculares que regulan el reloj biológico, conocido como ritmo circadiano, según informó el Instituto Karolinska, en Estocolmo (Suecia). El reloj biológico ayuda a adaptar los patrones de sueño, los comportamientos alimentarios, la presión sanguínea, los niveles de hormonas o la temperatura a las distintas fases del día.
Los investigadores premiados aislaron un gen que controla el ritmo biológico diario normal en las moscas de la fruta. Sus avances a la ciencia son en tres aspectos: 1. Demostrar que ese gen codifica una proteína que se acumula durante la noche en las células y es degradada durante el día; 2. Identificar componentes proteicos adicionales de esa maquinaria; y 3. Exponer el mecanismo que dirige el reloj interno de las células.
El reloj biológico funciona siguiendo los mismos principios en células de otros organismos multicelulares, incluido el humano. También hay indicios de que un desajuste crónico entre el estilo de vida y el ritmo biológico interior puede aumentar el riesgo de padecer varias enfermedades, según consideró el Comité Nobel. El bienestar de los seres humanos se ve afectado cuando hay un desequilibrio entre el ambiente que los rodea y su reloj biológico. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando se viaja atravesando varios husos horarios y se experimenta jet lag.