El ex Ministro de Planificación Federal durante todo el período del kirchnerismo esquivó las cámaras y evitó un escrache social al no ser detenido en su departamento del barrio porteño de Palermo.

Esta negociación le ahorró los flashes y los cánticos de los ciudadanos que se habían agolpado en la puerta de su edificio, en el barrio porteño de Palermo. Si bien en un primero momento se sospechó que las negociaciones habían sido con el juez federal Luis Rodríguez -quien sigue otra causa contra el diputado-, fuentes de Comodoro Py confirmaron que las charlas se dieron con Bonadio.
Esto permitió que, mientras Gendarmería aún se encontraba en la puerta de su hogar, De Vido ingresaba a Comodoro Py por una entrada lateral, sobre la calle Letonia. “El ingreso al edificio también se retrasó unos minutos porque los jueces necesitaban una comunicación oficial por parte de la Cámara de Diputados sobre el desafuero de De Vido, para poder avanzar con el procedimiento”, explicó la misma fuente judicial. Una vez que tuvo la comunicación formal, se conoció la noticia de que el ex diputado había negociado la entrega.