Jorge Célico no reniega de sus orígenes pero afirma que quiere “darle una alegría al pueblo” del país en el que dirige.
El entrenador del seleccionado de Ecuador, Jorge Célico, aseguró que su equipo brindará en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Rusia 2018 “una muestra de honestidad” contra su par de Argentina, que se halla fuera inclusive de la zona de repechaje y necesita un triunfo para seguir soñando.
“El del martes será solamente un partido de fútbol. Queremos reivindicarnos con la gente y dar una muestra de honestidad. Ecuador es un país muy futbolero y queremos darle una alegría”, resaltó Célico, ya sin chances mundialistas. El director técnico argentino asumió la conducción del equipo ecuatoriano en reemplazo de su compatriota Gustavo Quinteros y tiene por delante el desafío del recambio generacional, pero por lo pronto quiere cerrar este ciclo “con los tres puntos en casa”, en la altura de Quito. “Por más que estemos eliminados, nos jugamos muchas cosas.
Queremos despedirnos con los tres puntos en casa. La altura siempre favorece a los que juegan en Ecuador, es una ventaja que debemos aprovechar. Vamos a utilizar buenos jugadores que estén acostumbrados a jugar en la altura”, anunció en conferencia de prensa. Más allá de esa afirmación, no dio otros indicios acerca de la formación inicial y reconoció que van a medirse con “un gran rival, que tiene al mejor jugador del mundo, y va a ser un partido muy complicado”. “Desde afuera se ve muy extraño lo que pasa en el fútbol argentino. Sufrió muchos cambios en el último tiempo. De todas maneras, Argentina genera muchas situaciones.
La sequía ofensiva puede ser por ansiedad, pero hay que tener cuidado”, advirtió. El cotejo marcará el primera prueba importante en este nuevo proceso para Célico, quien por lo pronto consideró que “la renovación en Ecuador debió haberse hecho antes” y se planteó como objetivo principal “armar una base sólida para llegar bien al Mundial de 2022”.
Agencia: DyN
