El verde césped se transformó en una alfombra roja y las estrellas pasaron sin parar. Como siempre, la más importante fue Lionel Messi, aunque esta vez no la pudo gambetear. Fue después de darle el sí a Antonela Roccuzzo, la madre de sus dos hijos y a quien conoció cuando eran niños en Rosario. A pocas cuadras del Hotel Pullman del complejo City Center, donde se vivió una fiesta inolvidable.
El “sí quiero” se escuchó cerca de las 20:30 y media hora más tarde, el matrimonio salió a escena y saludó a los más de 150 periodistas y fotógrafos acreditados. “Todo bien, gracias”, expresó Messi ante las preguntas que al unísono le realizaba la prensa, con libreta roja en mano. Antonela lució un vestido de la diseñadora española Rosa Clará, con la espalda descubierta y el pelo recogido a un lado; Messi vistió un traje Armani, con una corbata plateada y botonier natural blanco. Todo duró un minuto. Al complejo City Center, muy cerca del humilde barrio La Bajada, donde creció Messi y empezó a deslumbrar con su manejo del balón, llegaron 260 invitados de diferentes partes del mundo.

El casamiento en números
260 fueron los invitados a la boda. Además se acreditaron 150 periodistas. 400 efectivos custodiaron el hotel durante todo el día. Desde el civil hasta el final de fiesta. 12 aviones particulares llegaron a Rosario. Los últimos fueron Neymar y Dani Alves.