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Un informe detalló cuál debería ser el salario de una persona considerada dentro de la clase media en Argentina y no caer bajo la línea de la pobreza. |
San Juan 18:46 24/6/2025
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Después de que bajara la inflación en mayo de 2025 en Argentina, una consultora reveló cuánto tiene que ganar una persona para pertenecer a la clase media en julio de 2025.
El informe completo sobre Social Mood de Moiguer Consultora de Estrategia también indicó quiénes están considerados dentro del sector acomodado y bajo la línea de la pobreza en la pirámide social.
De acuerdo al informe "La Argentina ‘pesificada' versus la Argentina ‘dolarizada'", el 44% de los argentinos que pertenecen a la clase media (C2 y C3).
Entre los grupos que la conforman, la clase media típica (C2) es del 18%.
Así, para pertenecer a esta clase social, se debe tener un promedio de ingreso de $ 3.122.836, es decir, unos u$s 2687 por hogar. Solo 7 de cada 10 personas consultadas se perciben de clase media.
En el caso de la clase media baja (C3 o el 26%), tienen una entrada mensual $ 1.564.000 (u$s 1346) en su grupo familiar. No obstante, solo 5 de cada 10 personas se perciben de este mismo grupo.
Con respecto a la clase baja, el 50% de toda la población de Argentina están en este grupo. En primer lugar, está la clase media vulnerable (el 31%; el D1) que tienen ingresos promedios de $ 1.120.600 (u$s 964).
El 19% restante pertenece a la clase más baja que está dentro de la línea de pobreza (D2 o E), quienes perciben $ 585.800 (u$s 504) todos meses, según el documento.
Clase alta: ¿Quiénes pertenecen a este grupo?
Solamente el 6% de la población argentina pertenece a la clase alta (A, B y C1), quienes tienen ingresos de alrededor de $ 20.500.000 (u$s 17.000).
En cuanto a la clase media alta, todavía en el mismo grupo anterior, obtienen mensualmente $ 9.105.000 (u$s 7836).
Las conclusiones del informe
El análisis de Moiguier concluyó en que los indicadores durante la economía de la gestión de Javier Milei empiezan a "encender sus primeras luces amarillas".
Sin embargo, entiende que existe "una recuperación económica que no llega a todos y que profundiza las desigualdades del presente entre los distintos estratos sociales".
Justamente, insistió en que los "patrones y comportamientos de consumo comienzan a ser diferenciados para los diferentes segmentos de la pirámide".
En ese sentido, explicó que "mientras los segmentos medio bajos y bajos se muestran más restrictivos y con dificultades para afrontar gastos básicos del hogar, los segmentos medio altos y altos expanden sus consumos en dólares (atesoramiento, viajes, compras en el exterior)".