San Juan 17:53 22/2/2024
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) resaltó que el territorio gazatí está convertido en una “zona de muerte” tras denunciar las atrocidades que se registran.
Entretanto, un ataque a disparos por parte de tres palestinos dejó al menos una persona muerta y cinco heridos cerca de Jerusalén.
Rafah, bajo continúo fuego por aire, mientras sigue latente una incursión terrestre del Ejército israelí.
La mezquita de Al Farouk quedó reducida a ruinas y varias casas y las fachadas de los edificios adyacentes resultaron destruidas por los bombardeos israelíes durante la noche del miércoles y la madrugada de este jueves 22 de febrero, en esa ciudad del extremo sur de Gaza, donde se encuentra la mayor parte de la población internamente desplazada.
"No podíamos dormir. El sonido de las explosiones y de los aviones sobre nosotros no cesaba", describió Jehad Abouemad, de 34 años, que vive en una tienda de campaña con su familia, en Rafah.
Los asaltos también impactaron la vecina ciudad de Khan Younis y otras localidades. Al menos 97 personas murieron y 130 resultaron heridas en esas operaciones de las últimas 24 horas, indicó el Ministerio de Salud local.
Sin embargo, la cifra de víctimas mortales puede ser superior, ya que varios residentes quedaron bajo los escombros o en áreas inaccesibles para los servicios de emergencia, recalcan los funcionarios locales.

"Aviones de ocupación israelíes atacaron una casa de la familia Qatifan en el barrio de Al-Sabra, en el centro de la ciudad, provocando la muerte de siete personas y varias bajas, en su mayoría niños", informó la agencia palestina de noticias Wafa, que citó fuentes médicas, al referirse a embestidas en la Ciudad de Gaza, en el norte del enclave, donde aún permanecen algunas familias.
Las autoridades sanitarias de Gaza también informaron sobre la muerte de al menos 20 personas en ataques aéreos contra dos casas en el centro de la Franja de Gaza.
La pérdida de vidas humanas es incesante, la gran mayoría civiles.
Todo en un sitiado territorio de donde sus habitantes no pueden salir. De acuerdo con el último reporte de la cartera de salud emitido este jueves, 29.410 palestinos han muerto bajo el fuego israelí desde que empezó la ofensiva hace más de cuatro meses, en respuesta al ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que mató a 1.200 personas y secuestró a alrededor de 240.