San Juan 17:26 2/11/2023
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Nizar, un trabajador humanitario de 41 años de la ciudad de Gaza, despertó suavemente a sus hijos al amanecer y condujo hasta el cruce de Rafah, en el sur de Gaza, con su esposa, su hijo de 8 meses y su hija de 6 años, Zainab, una peligrosa viaje por carretera incluso desde donde habían buscado refugio en el centro de Gaza.
El bombardeo no cesaba y no sabían lo que les esperaba en la frontera. Todo lo que sabían era que el capricho de la historia que llevó al nacimiento de Zainab en San Francisco le dio a ella la ciudadanía estadounidense y a la familia su único boleto para salir de una guerra que ha devastado Gaza, matado a miles de palestinos y provocado a su otrora alegre hija ataques de pánico y pesadillas . .
Nizar, que se negó a dar su apellido por temor a que pudiera perjudicar sus posibilidades de salir, se sobresaltó cuando escuchó a las autoridades de Hamás pronunciar el nombre de Zainab desde el altavoz de la concurrida terminal de Rafah.
Pero los funcionarios fronterizos rápidamente le dijeron que los ciudadanos estadounidenses eran los únicos a los que se les permitía evacuar y que el resto de su familia no podía cruzar a Egipto . Muchas familias, dijeron, habían sido separadas por este motivo.
"Es una confusión total, nadie entiende lo que está pasando", dijo Nizar.
"Hay toneladas de familias que están muy confundidas y no pueden reunirse con sus familiares e irse".
Aunque las semanas de acaloradas negociaciones entre Israel, Hamás y Egipto sobre la evacuación de ciudadanos extranjeros en el cruce dieron frutos el miércoles por primera vez desde que comenzó la guerra, el caos continuo y las fuertes restricciones militares reflejaron las dificultades de la diplomacia en Rafah, ahora la única vía de entrada o salida de Gaza para los civiles.
Fuente: Agencia AP