 |
| Un jaguar yace junto a George Washington. El primer presidente de Estados Unidos sostiene un rifle con una mano mientras apoya la otra sobre el depredador argentino muerto. |
San Juan 12:50 14/9/2023
elinformadordecuyo@gmail.com
El telón de fondo es un dólar estadounidense y un billete argentino de 500 pesos unidos como un libro, en clara alusión a la rápida depreciación de la moneda local, el peso. Eso ha hecho que a los argentinos les resulte difícil llegar a fin de mes.
El peso se ha depreciado alrededor del 60% en comparación con el dólar estadounidense durante el año pasado. Ha ocurrido en paralelo a una de las tasas de inflación más altas del mundo. En conjunto, las dificultades económicas han reforzado a un candidato antisistema que admira al expresidente Donald Trump .
Mientras millones de argentinos expresan consternación y enojo, un grupo de artistas busca mostrar el daño económico de la mejor manera que saben: con el arte. Y a medida que se expresan, la obra de arte aumenta el valor de los billetes cada vez más inútiles que utilizan como material.
Es uno de los ejemplos más crudos de cómo la inflación galopante ha cobrado su precio y está cambiando hábitos; desde mujeres de clase media que renuncian a ir a salones de belleza hasta familias que compran ropa de segunda mano.
Los argentinos con dinero extra compran reservas de las cosas que necesitan, sabiendo que los precios seguramente subirán el próximo mes.
Por el contrario, la inflación desbocada hace que los restaurantes de la capital estén llenos, porque no tiene sentido ahorrar cuando un sueldo pierde poder adquisitivo cada mes.
El artista Sergio Díaz y el movimiento Money Art de otros artistas argentinos utilizan pinceles y acrílicos de precio moderado para pintar billetes de 10, 20, 100 o 1.000 pesos y luego compartir su trabajo en las redes sociales.
La obra de arte alcanza entonces precios que oscilan entre 40.000 y 70.000 pesos en el país y hasta 300 dólares en el extranjero. Los estrictos controles de capital en Argentina significan que el acceso al mercado oficial de divisas es extremadamente limitado, por lo que los tipos paralelos han florecido.
