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| La fiscal de Bariloche detalló que la medida buscaba ponerle fin a la violencia en la Patagonia. |
San Juan 17:42 14/10/2022
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En un extenso informe elaborado por la Fiscalía Federal de Bariloche, a cargo de la fiscal interina María Cándida Etchepare, se confirmó que el Gobierno nacional, por medio de Parques Nacionales, les ofreció tierras a la comunidad Lafken Winkul Mapu para lograr la paz en la región pero fue rechazado por los mapuches.
En el documento se sostiene que un importante porcentaje de territorios usurpados por el grupo “Lof Lafken Winkul Mapu” tuvieron como punto de partida “una visión que tuvo, en 2017, una niña de por entonces 16 años, que se autoproclamó machi, autoridad espiritual del Pueblo Mapuche.
En esa oportunidad la joven soñó que sus antepasados le indicaban que allí debían asentarse“.
En este sentido, resaltó la irregularidad del reclamo: “Esa comunidad no canalizó sus reclamos por las vías de derecho, no se inscribió ante el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) ni pidió ser relevada, como es el procedimiento habitual previsto por la ley y resoluciones que regulan la materia.
El INAI expresamente informó en diversas oportunidades que no tiene registro ni petición alguna vinculada con este grupo de personas”.
Ante la falta de respuestas, la comunidad optó por cambiar su reclamo hacia otras tierras, esta vez por “las vías de hecho”, agrega la fiscal.
“En concreto, han pretendido hacer propios -por la fuerza y la violencia- diversos predios en Villa Mascardi, sin ninguna prueba de su ancestralidad en el lugar, sin seguir las vías que el Estado de Derecho prevé para estos supuestos y sin reconocer los límites que la administración de justicia ha intentado infructuosamente imponer durante estos años”, afirma.
Fue allí cuando la fiscal reconoció que Parques Nacionales ofreció negociar la paz a cambio de tierras: “Incluso Parques Nacionales ofreció reubicarlos en otras tierras cercanas, también del Estado Nacional, y permitir la permanencia del rewe (sitio ceremonial o sagrado) en el lugar en el que está apostado en la actualidad (en el predio del exhotel Mascardi) para que sea un lugar de culto de las comunidades”.
Sin embargo la oferta fue rechazada: Nada alcanzó. A la par que se intentaban esos canales de diálogo continuaban suscitándose actos violentos. Los miembros de la comunidad manifestaron una y otra vez que solo aceptarían ser reconocidos como los dueños del lugar”, concluye.


