El primer ministro, Mateusz Morawiecki, asegura que el bombardeo ruso busca “generar pánico” entre la población. |
San Juan 10:18 15/3/2022
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El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, aseguró este lunes que el ataque de la víspera contra una base militar en el oeste de Ucrania -situada a apenas 25 kilómetros de su país- tenía como objetivo “generar pánico” entre la población.
Una de las personas a las que bien podría referirse el político ultraconservador polaco es Beata Wozoszyn, de 49 años, que llenaba el depósito de su coche en la localidad de Lubaczow, a 13 kilómetros de la frontera con Ucrania.
Lo hace a diario desde que empezó la guerra para escapar lo más lejos posible sin necesidad de repostar en caso de que Vladímir Putin también ataque Polonia.
“Queremos vivir normal, pero la situación es anormal.
La gente compra menos estos días porque está ahorrando. Los precios han subido y nadie sabe lo que pasará mañana”, asegura Wozoszyn en la panadería en la que trabaja en Lubaczow, donde la edad media de sus alrededor de 12.000 vecinos y las imágenes de Juan Pablo II recuerdan que se trata del sudeste polaco: tradicional, religioso, avejentado y feudo de Ley y Justicia (PiS), el partido ultraconservador en el poder.
Wozoszyn cuenta que tiene “mucho miedo” desde el principio del conflicto y que solo una vez antes en sus 49 años de vida ―cuando el fin del periodo comunista disparó el desempleo en los años noventa― había pensado en dejar su país.
El bombardeo del domingo, que causó al menos 35 muertos, le ha hecho replantearse por qué se queda, más aún con sus tres hijos emancipados ya en otras partes de Polonia.
El miedo de Wozoszyn es -a juicio del primer ministro polaco- justo lo que Moscú quería cuando decidió bombardear tan cerca de un país miembro de la UE y de la OTAN.
“Un ataque con misiles a solo 20 kilómetros de nuestra frontera muestra cómo opera Rusia. Quiere generar pánico entre la población civil”, dijo este lunes Morawiecki en una conferencia de prensa conjunta con sus homólogos de Lituania, Ingrida Simonyte, y Ucrania, Denys Shmyhal.
Era una reunión del conocido como Triángulo de Lublin, una alianza regional inspirada en la mancomunidad polaco-lituana creada en el siglo XVI. La conferencia de prensa se convirtió en escaparate de la línea dura contra Moscú que abandera Polonia.
Morawiecki acusó a Rusia de efectuar una “masacre” en Ucrania y de emplear los recursos naturales “para chantajear” al resto de Europa. Y prometió hacer “todo lo posible” para que Ucrania entre en la UE.
Hace una semana, el Consejo de la UE dio el visto bueno a la solicitud de Kiev, en una decisión exprés que se extiende a Moldavia y Georgia, también fronterizas con Rusia. El primer ministro ucranio insistió por videoconferencia en que una zona de exclusión aérea -que la OTAN rechaza imponer por temor a que globalice el conflicto- “salvaría miles de vidas”.