TENSIÓN EN UCRANIA
EE. UU. desplegará 3.000 soldados en Europa del Este en apoyo a la OTAN

En medio de las tensiones entre Rusia y Ucrania, el presidente de Estados Unidos Joe Biden autorizó formalmente este 2 de febrero el despliegue de tropas adicionales de su país en Europa del Este. La semana pasada, el mandatario adelantó que mantiene a 8.500 soldados en “alerta máxima” para ser enviados próximamente.

San Juan 16:38  2/2/2022 
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Estados Unidos da un nuevo paso al frente ante la amenaza de una posible invasión rusa a Ucrania. El presidente Joe Biden autorizó este 2 de febrero de manera formal el despliegue de más soldados a Europa del Este: alrededor de 2.000 soldados estadounidenses serán enviados a Polonia y Alemania y serán trasladados aproximadamente 1.000 de Alemania a Rumania como demostración de apoyo a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en medio de las tensiones entre Rusia y Ucrania por un posible ataque, detalló el Pentágono. 

Los nuevos efectivos formarían parte del grupo de 8.500 soldados que Biden anunció, desde el pasado 29 de enero, que mantiene en “alerta máxima” en suelo estadounidense para ser enviados a territorio europeo “en el corto plazo”. 

No obstante, Washington y la OTAN, conformada por 30 países, ya cuentan con decenas de miles de uniformados en la región a los que podrían acudir. 

Al anunciar los movimientos, el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que ocurrirán en los próximos días y operarán bajo el mando de Estados Unidos pero remarcó dos puntos: que no "no son movimientos permanentes” y que estas tropas "no van a luchar en Ucrania”. 

Biden aseguró recientemente que esos ejércitos no serían trasladados a suelo ucraniano para enfrentar directamente a las tropas rusas en caso de que el Kremlin decida atacar a su vecino país, debido a que Ucrania no forma parte de la OTAN. 

Sin embargo, la alianza se prepara y aumenta sus despliegues en la zona. Si bien Kiev no forma parte de la organización, por lo que no se podría activar el artículo V que establece una respuesta colectiva en caso de que un país miembro sufra un ataque, esta no sería la primera vez que la alianza intervenga en territorio fuera de su responsabilidad. 

 La OTAN ya intervino en Afganistán y en la antigua Yugoslavia. Algunos expertos políticos coinciden en que la organización podría volver a actuar ante una eventual invasión rusa a su exiliado de la desaparecida Unión Soviética.
   
 Y es que la tensión ha ido en aumento. Pese a las negociaciones diplomáticas y a las presiones con anuncios de fuertes sanciones económicas a Moscú por parte de EE. UU., Reino Unido y la Unión Europea, el Kremlin ya advirtió que no retrocederá. 

Por el contrario, ha seguido acumulando más fuerzas armadas en las cercanías con el suelo ucraniano. Washington estaría dispuesto a negociar con Moscú Tanto Rusia como Occidente ponen las armas sobre la mesa, aunque simultáneamente intentan una salida diplomática. Según documentos filtrados por el diario ‘El País’ de España, La promesa de no desplegar misiles lanzados desde tierra o fuerzas de combate en Ucrania, si Rusia accede a hacer lo mismo. 

Washington está dispuesto a discutir con Moscú 
 
“Estados Unidos está dispuesto a discutir medidas de transparencia recíprocas basadas en condiciones y compromisos recíprocos tanto de Estados Unidos como de Rusia para abstenerse de desplegar sistemas ofensivos de misiles lanzados desde tierra y fuerzas permanentes con una misión de combate en el territorio de Ucrania”, señala el documento. 

De acuerdo con los informes revelados, Occidente también está dispuesto a discutir medidas recíprocas para evitar incidentes peligrosos en el aire o en el mar, y asegurar a Moscú que no hay misiles de crucero Tomahawk estacionados en Rumania y Polonia. 

Se trataría de las propuestas contenidas en la respuesta escrita que EE. UU. y la OTAN entregaron al Gobierno ruso la semana pasada, como respuesta a la lista de demandas que Moscú les entregó el pasado 17 de diciembre. 

Tras la réplica, el Kremlin ha insistido en que sus principales exigencias han sido "ignoradas" por Occidente. El mandatario ruso pide garantías de que Kiev no sea admitido nunca en la OTAN y que a su vez la organización retroceda a las fronteras en las que se encontraba antes de 1997. 

Es decir, antes de que otros estados exsoviéticos se unieran a la alianza atlántica, como Bulgaria y Rumania. Sin embargo, el canciller ruso Serguéi Lavrov también ha declarado que había “algo” que se puede negociar de la contra oferta entregada por la Administración de Joe Biden, cuyo país lidera la alianza militar.