San Juan 10:50 27/1/2022
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Miles de periodistas se movilizaron a lo largo y ancho de México este martes 25 de enero reclamando mayores garantías de seguridad y protección gubernamental ante la creciente tendencia de asesinatos a los trabajadores de prensa.
Fue una destacada jornada por la numerosa cantidad de civiles y profesionales que colmaron las calles. Las cifras actuales elevan a los aztecas como uno de los países más inseguros para los profesionales de los medios.
Sucede días después de que Lourdes Maldonado fuese tiroteada en su auto, en una ubicación cercana a su casa, y perdiera la vida, siendo la tercera periodista asesinada en este año. El multitudinario pedido de justicia tuvo sus epicentros en la Ciudad de México y en Tijuana, lugar donde se cometió el homicidio contra Maldonado y donde en enero también fue acribillado el fotoperiodista Margarito Martínez.
En la capital mexicana, frente a la Secretaría de Gobernación, cientos de periodistas exclamaron “basta” al unísono, hartos por la inseguridad que viven en el gremio. Juan Vázquez, oficial de comunicación de Artículo 19, una organización de carácter internacional que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información, sentenció en diálogo con la agencia EFE que “la violencia contra la prensa es uno de los problemas históricos que ha enfrentado la sociedad mexicana y lamentablemente va en aumento”.
Las movilizaciones se desarrollaron durante la noche, cuando se encendieron velas y los asistentes vestidos enteramente de negro portaron fotografías de las víctimas y una pancarta que rezaba “¡No más periodistas asesinados!”.
La concentración más emocionante se dio precisamente en Tijuana, que contó con una importante concurrencia. La marcha por el centro de la ciudad continuó hasta la Fiscalía General de la República en su delegación de Baja California.
Por su parte, Guadalajara también fue sede de una protesta sobresaliente por la numerosa cantidad de periodistas y activistas que se congregaron en el centro histórico, donde hubo fuertes repudios y pedidos de justicia para los tres casos más recientes.
Maldonado, beneficiaria del programa de Protección para Periodistas de Baja California, tenía un conflicto legal con el exgobernador Jaime Bonilla, miembro del oficialista Movimiento Regeneración Nacional.
En marzo de 2019, en una conferencia de prensa, le había planteado sus temores al presidente Andrés Manuel López Obrador. Durante la etapa del actual mandatario, la violencia contra los periodistas aumentó.
Según los datos proporcionados por Artículo 19, desde inicio de este siglo ya fueron asesinados 143 periodistas en México, de los cuales 28 de ellos sucedieron en lo que va del sexenio de AMLO, quien asumió la presidencia en diciembre de 2018. Esta organización también registra que cada 12 horas se comete una agresión a la prensa en el país.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras (RSF) detalla que al menos siete periodistas perdieron la vida en México en 2021, un hecho que lo erige como “el más mortífero del mundo para la prensa” y actualmente ocupa el puesto 143 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa.
La respuesta del Gobierno🆘️ En un país donde han asesinado a 148 periodistas, desde el año 2000, no se garantiza el derecho a disentir ni el derecho a la información
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) January 26, 2022
✊🏼 Hoy nombramos a Lourdes, Margarito y José Luis, y exigimos justicia por cada asesinato y agresión contra la prensa#NoSeMataLaVerdad pic.twitter.com/FNudhtdiMF
Este último martes, el Gabinete de Seguridad del Gobierno mexicano notificó que, “por instrucción presidencial”, mandará a Tijuana a un equipo especializado para colaborar con las investigaciones en torno a los asesinatos de Martínez y Maldonado.
No obstante, sigue ausente su presencia en el caso de José Luis Gamboa Arenas, director del medio digital Inforegio donde informaba sobre problemas de política e inseguridad, quien fue asesinado el 10 de enero en Veracruz.
“Desafortunadamente tenemos un presidente que arma todo un espectáculo en las ‘mañaneras’ (las conferencias de prensa diarias) y utiliza un discurso estigmatizante. De ahí está legitimando que cualquiera nos amenace”, aseveró Yanely Fuente, periodista desplazada del estado de Guerrero y que también es beneficiaria del Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, pero que aun así asegura que no se siente protegida.