SOCIEDAD
Estuvo 12 años presa por el crimen de su marido, era inocente y ahora recibirá una indemnización millonaria

En 2005 María Gauna y su marido, Omar Bartorelli, fueron encontrados cubiertos de sangre en el jardín de su casa. Él murió, y a ella la condenaron por el crimen.

San Juan 11:34 18/11/2021 - elinformadordecuyo@gmail.com 

Una mujer, que pasó 12 años en la cárcel tras ser condenada a prisión perpetua acusada de haber asesinado a su esposo en la ciudad santafesina de Arequito, será indemnizada con 7 millones de pesos por daños y perjuicios por el Estado provincial luego de comprobarse su inocencia.

La docente María Antonia Gauna fue condenada en 2008 a la pena de prisión perpetua por el homicidio de Omar Carlos Bartorelli, su esposo, pero en todos estos años nunca dejó de sostener su inocencia, hasta que la Corte Suprema de la provincia hizo revisar el caso en 2016 y le dio la razón. 

Gauna y su esposo fueron encontrados el 6 de febrero del 2005 cubiertos de sangre y semidesnudos en el jardín de la casa que ambos compartían en la esquina de las calles Monseñor Pugliese y Víctor Moneta, en Arequito. 

Bartorelli, un productor agropecuario conocido en la zona, estaba muerto y presentaba varias heridas de arma blanca. Su esposa fue hallada a su lado, inconsciente y en gravísimo estado. La investigación judicial fue encarada como un “crimen pasional” y estuvo encaminada sobre una hipótesis excluyente: demostrar la culpabilidad de la única persona encontrada con vida en la escena del homicidio. 

María Gauna, detenida casi desde el momento mismo en que encontrada junto al cadáver de su marido, fue sentenciada a cadena perpetua por el asesinato de Bartorelli, y pasó 12 años en la cárcel. Recién 10 años después estudios médicos demostraron que las heridas que tenía Gauna no pudieron ser autoinflingidas y un médico especialista lo declaró ante la justicia. 

Ese punto demostró que la mujer era inocente y que hubo un atacante que no solo asesinó a su esposo, sino que intento hacer lo mismo con ella. En ese sentido, Gauna acusa a un cuñado de su esposo, que "nunca fue investigado", al que identificó con el apodo "Pirulo". 

El Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual número 2 de la provincia dictaminó que el Estado provincial deberá resarcir por daños y perjuicios a Gauna, de acuerdo a lo que establece la ley 7.658 de indemnización por sentencia judicial absolutoria. 

"Cuando prospere el recurso de revisión, interpuesto en favor de una persona condenada por error judicial excusable, a pena privativa de la libertad o a inhabilitación de cumplimiento efectivo, aquella tiene derecho a reclamar de la Provincia una equitativa indemnización", indica el texto. 

En ese sentido, el Tribunal señaló que "la mujer fue privada de su libertad a consecuencia de resoluciones judiciales siendo declarada absuelta casi doce años después por encontrarla la Corte Suprema de Justicia inocente del delito por la que fuera condenada". 

A partir de esa resolución, Gauna instruyó a su abogado para que comience las actuaciones que le permitan volver a su casa, recuperar sus bienes, y ser reconocida como heredera de su esposo. 

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