BARILOCHE
Grabaron a una mujer mientras golpeaba a una abuela de 100 años a la que debía cuidar

La cuidadora fue imputada por el delito de lesiones agravado por alevosía, pero la familia de la víctima pide que se agrave la calificación. “La podría haber matado con los golpes que le dio”, dijeron.


San Juan 11:27 25/10/20211 - elinformadordecuyo@gmail.com 

Una cuidadora de 51 años fue imputada en las últimas horas por el delito de lesiones leves agravadas por su comisión con alevosía, después de que la familia de la mujer de 100 años a la que debía cuidar consiguiera probar a través de una cámara oculta los maltratos a los que la sometía desde hacía varios meses. 

El caso salió a la luz ayer domingo cuando Matías Bagnato, el sobreviviente de la masacre de Flores e integrante del Observatorio de Víctimas de Delitos, subió a Twitter el video de la agresión. “Esta HDP llamada María Laura Chodilef le pegó, gritó y maltrató brutalmente a la abuela Zulma en Bariloche. 

Por favor, les ruego que me ayuden y le den RT al video para que nadie más contrate a este monstruo y ningún abuelito más sufra tanto dolor #ConlosabuelosNO”, escribió. 

Las imágenes duran apenas 21 segundos pero alcanzan para provocar un espanto que duele por el grado de violencia. La víctima, Zulma Serón, es una mujer de 100 años que no puede valerse ya por sí misma y sentada en sillón de su casa soporta indefensa los golpes en la nuca y las patadas que le daba la supuesta cuidadora, María Laura Chodilef. 

En otra grabación, la acusada le roció un líquido tipo alcohol en la cara a muy poca distancia y después le pegó con el puño en la pierna izquierda y le tapó el rostro fuertemente con una servilleta, entre otras agresiones. “La podría haber matado con los golpes que le dio”, se lamentó en diálogo con TN Samantha, quien la considera su abuela del corazón. 

“Mi papá es viudo y se casó con la hija de Zulma, ella me crió desde que tengo 9 años y para mí son mi familia, aunque no sea biológicamente”, explicó. Según contó TN, Zulma fue muy activa, alegre e incluso siguió esquiando hasta pasados los 90 años. “Pero empezó a perder la vista y por eso hubo que contratar a alguien para que la cuide las 24 horas”, señaló su pariente. En medio de la pandemia de coronavirus y con todas las dificultades que esta trajo aparejadas, Chodilef empezó a trabajar para ellos a principios de marzo de este año.