
San Juan 16:50 5/8/2021 - elinformadordecuyo@gmail.com
Hoy jueves 5 de agosto se conmemora en nuestro país en día del montañista dicho festejo se realiza por ser al Día de los Deportistas de Montaña; coincidiendo con la conmemoración del milagro de la Virgen de las Nieves, patrona de las actividades de montaña y patrona de las tropas de montaña en Argentina. Y venerada por esta causa hace más de 1600 años.
En nuestro país, se los recuerda con una ceremonia en el Cementerio de Puente del Inca, con una ofrenda floral por parte del montañismo argentino en homenaje a todos los caídos en la montaña.
Con respecto a esta fecha tan importante para todos aquellos que disfrutan de las montañas, las transitan que sienten el llamado de las mismas.
Aquellos andinistas, alpinistas, himalayistas que tienen una comunión un contacto tan especial con la montaña que muchas veces es muy difícil de explicar con palabras, lo que realmente siente uno cuando está ahí.

El motivo de este artículo es rendir un pequeño homenaje a un italiano que llego a nuestro país para luego radicarse en nuestra provincia. ¿Y por qué esta fecha es tan importante y tan significativa? Por qué esta persona va ser un gran amante de nuestras montañas gran andinista y pionero en muchas cosas referidas a la cordillera sanjuanina.
Con respecto a grandes hazañas e investigaciones que va lograr, me estoy refiriendo a Don Antonio Beorchia Nigris que nació en Ampezo (Italia) un 2 de mayo de 1935, en una región montañosa que daría allí sus primeros pasos.
Don Antonio (así me refiero y me dirijo hacia él ya sea que hablemos por teléfono o que lo vaya a visitar a su casa ubicada en Rawson, tengo esa confianza ya que lo conozco desde comienzo del 2000 aproximadamente)
Fue obrero de la construcción, empleado estatal, periodista, recopilador, pero se define como un explorador. Es uno de los que más anduvieron por las montañas sanjuaninas y fue uno de los descubridores de la momia del Cerro El Toro.
Antonio llegó con sus padres y hermana de Italia en 1954, con 19 años, fue obrero de la construcción y ayudó a levantar las paredes de lo que hoy es el edificio de radio Sarmiento.
Se casó a los 25 años con Edda Yacante -fallecida en el 2011- y migró a Buenos Aires, allá nació su primogénito, Daniele, quien hoy es sacerdote, luego llegarían 4 hijos más.
En Buenos Aires trabajaría en una fábrica de plásticos y fue tan bueno en su trabajo que los dueños de la fábrica lo querían como a un hijo. Pero no se acostumbraba a la vida de esa monstruosa ciudad, así que al cabo de unos años volvió a San Juan con su familia y a sus montañas.
Es su currículum señala que fue empelado público por 30 años; y por la tarde, periodista de Diario de Cuyo, en la sección de los domingos Notas, Artes y Letras, tarea que puso su nombre en lo alto, en ambientes muy heterogéneos. También Fue director de Parques y Paseos de la provincia y de Recursos Naturales, presidente del Club Andino Mercedario y director de su revista; fundador, director y coautor de seis tomos del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Alta Montaña (CIADAM)
Antonio conoce como pocos las montañas sanjuaninas, entre 1958 y 2004 conquistó 42 picos de más de 5.000 metros de altura del país, y varios otros del exterior El amor por esa vida inhóspita siempre pudo más y lo llevó al extremo bajó de la montaña para casarse y a los 5 días de la ceremonia se despidió de su mujer para iniciar una nueva aventura en la montaña.
Las críticas le llovían, pero para él esos picos alcanzables lo justificaban todo.
Explorar montañas hace 50 años no era lo mismo que ahora, se realizaba sin GPS, sin topa térmica, sin carpas o bolsas de dormir especiales, era puro sacrificio y poner a prueba.
En 1958 encaro un gran proyecto para ascender junto con otros amigos y socios del Club Andino Mercedario el gran Nevado (como lo llama el) El pico Polaco, de 6.020 metros de altura, el más difícil que hizo y al que muy pocos se animaron, esto fue junto a Edgardo Yacante, su cuñado, Sergio Fernández y Oscar Kummel. Sólo Beorchia y Yacante siguieron hasta el final hasta llegar a la tan anhelada cumbre.
En el año 1959 Don Antonio junto a otros expedicionarios realizaron una travesía saliendo desde Barreal montados hasta llegar a la zona del Cerro Aconcagua, que por suerte pudieron hacer cumbre en el Coloso de América.
Los otros andinistas fueron Erico Groch que en su época fue maestro y conductor de una entera generación de andinistas. También iba el gran Sergio Fernández, el único sanjuanino que (en 1971) estuvo a metros de la cumbre del Everest (techo del mundo). Edgardo Yacante, Oscar Kümmel, Germán Leuzzi, José Mini.
En 1964 en una expedición del Club Andino Mercedario hacia el Nevado Cerro el Toro (Lo del Nevado es así cono Don Antonio denomina a las altas cumbres de la cordillera de los Andes), junto con otros socios como Erico Groch (jefe de expedición), Sergio Gino Job, Adán Crispín Godoy, estos dos últimos Justo Paredes, Justo Marinero (baquianos).
Pero por un tema de salud solo llegan al ascenso y encontrarse con la referida momia Erico Groch y Antonio Beorchia Nigris. De esta manera pasaría a ser uno de los descubridores de la famosa momia del cerro El Toro en San Juan.
Actualmente es considerado uno de los precursores de la Arqueología de Alta Montaña en Argentina debido a su trayectoria, experiencia.
Así quise realizar este pequeño y humilde homenaje hacia un grande de la montaña, si bien estas palabras son algo muy resumido sobre lo que fue su vida como andinista y hacia todo lo que le dedico a la arqueología de montaña.
Escrito para el informador de cuyo por: Martín Andres Carelli, Profesor de historia, docente de la UNSJ - FFHA, miembro de la junta de estudios histórico de San Juan, montañista.