
San Juan 15:03 15/3/2021 - elinformadordecuyo@gmail.com
La Iglesia no tiene potestad para impartir bendiciones a las uniones de personas del mismo sexo, por lo tanto, no pueden "considerarse lícitas", declaró este lunes la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, con conocimiento y aprobación del Papa Francisco.
En respuesta a una presentación sobre el tema, el órgano de la Iglesia sostuvo que no es lícito que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo que pidan algún tipo de reconocimiento religioso de su unión.
El Papa fue informado y "ha dado su asentimiento" a la publicación de la respuesta y de la nota explicativa que la acompaña y que fue firmada por el Prefecto, el cardenal Luis Ladaria, y por el Secretario, el arzobispo Giacomo Morandi.
El documento se inscribe en "una sincera voluntad de acogida y de acompañamiento de las personas homosexuales, a las cuales se proponen caminos de crecimiento en la fe", según establece también la exhortación Amoris laetitia, que habla de la "ayuda necesaria" que se ofrece a las personas homosexuales "para comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida".
Por lo tanto, hay que evaluar los proyectos y propuestas pastorales en este sentido, y entre ellos los relativos a las bendiciones de las uniones, se indica en el escrito.
Diferencia entre personas y unión
En el texto de la Congregación se hace una distinción clara entre personas y unión.
La respuesta negativa a la bendición de la unión no implica de hecho un juicio sobre las personas individuales implicadas, que deben ser acogidas "con respeto, compasión y delicadeza" evitando "toda marca de discriminación injusta", como ya se afirma en los documentos magisteriales.
Las razones de la negativa a la bendición
La primera razón para negar bendecir las uniones de parejas del mismo sexo se refiere a la verdad y al valor de las bendiciones, que son "sacramentales", es decir, acciones litúrgicas de la Iglesia, y que requieren que lo que se bendiga esté “objetivamente ordenado a recibir y expresar la gracia, en función de los designios de Dios inscritos en la Creación”, explicó la Congregación.