CONTRA LA PANDEMIA
Tras la demora de la vacuna Sinopharm, el gobierno envía un vuelo a Moscú para traer 300.000 dosis de Sputnik V

Todo depende de Moscú que regula “in extremis” la distribución de Sputnik V frente a una producción que no puede satisfacer a todos los pedidos a nivel global.

San Juan 10:08 17/3/2021 - elinformadordecuyo@gmail.com 

El Gobierno no tiene una sola vacuna más para distribuir en los 24 distritos de la Argentina y forzó una negociación con el Fondo Ruso de Inversión Directa que logró sus resultados: esta noche despegará desde Ezeiza un vuelo de Aerolíneas rumbo a Moscú para cargar al menos 300.000 dosis de Sputnik V que el viernes llegarán a Buenos Aires. 

En la Casa Rosada aseguran que esas 300.000 dosis ya están aprobadas por las autoridades sanitarias de la Federación y que son componente 1. Pero el número final puede variar: anoche se aseguraba que eran 500.000 dosis, y ahora se afirma que serán al menos 300.000. 

Todo depende de Moscú que regula “in extremis” la distribución de Sputnik V frente a una producción que no puede satisfacer a todos los pedidos a nivel global. Ese embarque extraordinario de vacunas es una respuesta acotada a la demanda que existe en todo el país cuando se aproxima el otoño y es muy probable que la segunda ola de la pandemia ejecute su faena entre los grupos de riesgo que aún no fueron inoculados contra el COVID-19. Serán 300.000 dosis de Sputnik V que se sumaran a las 3 millones de dosis de Sinopharm que llegarán desde Beijing antes que concluya marzo. 

Una cantidad escasa frente a las 51 millones de dosis que se necesitan para vacunar a la mayoría de los argentinos en condiciones de sufrir el contagio de COVID-19. Y no hay más vacunas a la vista. Es probable que arribe un cargamento de Oxford-Astrazeneca a comienzos de abril, pero todo dependerá de los niveles de producción mundial y de la capacidad de negociación del Gobierno para acceder a millones de dosis que son requeridas a nivel global. 

Las vacunas contra el COVID-19 es un bien escaso, y su adquisición depende de la geopolítica y el poder real de cada estado. Argentina es un país mediano, con escaso peso en el tablero internacional, y a merced de las potencias que pueden tironear con mayor efectividad para acaparar una mercancía que no abunda en la periferia del mundo.