San Juan 17:53 9/12/2020 - elinformadordecuyo@gmail.com
El periodista e influencer entrerriano, Eduardo Prestofelippo o “El Presto”, fue sobreseído por la Justicia Federal de Córdoba en el marco de las imputaciones que había recibido en su contra por una serie de tuits violentos contra la actual vicepresidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Desde el Juzgado Federal Nº2 de Córdoba, el juez federal Alejandro Sánchez Freytes libró de los cargos a él “El Presto”, por lo cual rechazó las imputaciones que había elevado el fiscal federal General, Carlos Casas Nóblega.
La causa comenzó a mediados de agosto, cuando el periodista lanzó un tuit en el que vaticinaba el peor final para la actual vicepresidente. “Vos no vas a salir viva de este estallido social”, decía el entrerriano en uno de los tuits por el cual fue imputado.
El texto estaba adjuntado a una imagen de Cristina Kirchner.
“Vas a ser la primera, -junto con tus crías políticas- en pagar todo el daño que causaron”, concluía el texto en el posteo.
Estas expresiones alertaron al ambiente de la ex presidente. Como consecuencia, se accionó una investigación por la que posteriormente sería imputado. La denuncia a “El Presto” derivó en un allanamiento en su domicilio en Córdoba, donde tuvo un supuesto altercado con el personal policial que se presentó a llevar a cabo el operativo.
Durante ese operativo, la policía detuvo a Prestofelippo por haberse resistido a que se lleve a cabo el procedimiento. El juez Sánchez Freytes entendió que las imputaciones no son procedentes, ya que Prestofelippo estaba haciendo “uso de la libertad de expresión'', un derecho constitucional inalienable. Desde la Fiscalía Federal de Córdoba aseguran que apelarán la decisión del Juez.
Si bien los dichos lanzados por “El Presto” son repudiables por su tono violento, la justicia pareció haber entendido que las maneras forman parte del personaje que encarna Prestofelippo y debían ser desestimadas. Este sobreseimiento llega para sentar un precedente ante la inminente creación de NODIO, un observatorio público de la desinformación y la violencia simbólica en medios de prensa y plataformas digitales que despertó la polémica ya que es un potencial flagelo a la libertad de expresión.