LATINOAMÉRICA
El Gobierno de Colombia reporta la muerte de uno de los jefes de la guerrilla

Vanegas Londoño, alias “Uriel”, uno de los líderes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), murió durante una operación militar en el noroeste del país. 


San Juan 13:07 26/10/2020 - elinformadordecuyo@gmail.com 

 El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció este domingo 25 de octubre que Andrés Vanegas Londoño, alias “Uriel”, uno de los jefes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) murió en una operación militar realizada en el departamento del Chocó, en el noroeste de Colombia. El comandante “Uriel”, de 41 años, lideraba el Frente de Guerra Occidental del ELN que opera en esa zona del país y, según el mandatario, era responsable de secuestros, asesinatos y reclutamiento de menores, además de ser “uno de los que se adjudicó” el ataque con coche-bomba contra una escuela de cadetes en Bogotá, perpetrado en enero de 2019, que dejó 22 muertos, aparte del agresor. Duque informó que la operación –denominada Odín- se llevó a cabo en el municipio chocoano de Nóvita y la muerte del líder guerrillero fue resultado de una “meticulosa” acción conjunta del Ejército, la Policía y la Armada Nacional, con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Fiscalía General. En ese sentido, el fiscal general Francisco Barbosa precisó que el fallecimiento de “Uriel” ocurrió durante “un enfrentamiento” con las fuerzas públicas en la mencionada localidad selvática. El líder guerrillero tenía una orden de captura por los delitos de rebelión y terrorismo. 

El presidente calificó el hecho como “un golpe de suma importancia porque ha caído una de las figuras más visibles de esa organización terrorista”, en referencia al ELN, a la vez que describió a "Uriel" como un "delincuente que utilizaba las redes sociales para hacer apología del delito". “Uriel”, una figura mediática del nuevo liderazgo del ELN Andrés Vanegas Londoño, alias “Uriel” se convirtió en una de las figuras más mediáticas de la guerrilla del ELN y formaba parte del relevo generacional en el liderazgo de ese grupo armado, surgido en 1964 durante la Guerra Fría y dirigida mayormente por guerrilleros que promedian los 68 años. 

“Uriel” había alcanzado notoriedad pública por sus reiteradas intervenciones a través de las redes sociales, en las que se autodenominaba la “voz editorial” del Frente de Guerra Occidental del ELN y emitía sus opiniones sobre la política del país y las negociaciones de paz. Tras atribuirse el ataque a la escuela de cadetes en Bogotá, el perfil de “Uriel” en la red social Twitter –donde solía publicar información sobre las acciones del ELN y propaganda de la organización- fue bloqueado.

"Este bandido, este delincuente se sentía intocable, pero llegamos a su madriguera", aseguró Duque sobre “Uriel”, quien tenía línea directa con Pablo Beltrán, integrante del Comando Central (COCE) del ELN. La muerte de Andrés Vanegas Londoño es el mayor golpe del Gobierno de Duque a la última guerrilla reconocida en el país. 


La paz entre el Gobierno de Colombia y el ELN, una meta lejana El atentado a la escuela de cadetes en Bogotá, perpetrado en enero de 2019, significó la interrupción de las incipientes negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN, que habían comenzado en 2017. 

 La administración de Iván Duque supeditó la reanudación de las conversaciones al cese de los secuestros y de toda “actividad criminal” del grupo insurgente guevarista. Precisamente, “Uriel” había manifestado en una entrevista a la agencia AFP en 2019 que su frente no estaba dispuesto a renunciar a los ingresos que percibe por el narcotráfico. 

 El Frente de Guerra Occidental del ELN mantiene una disputa territorial en el Chocó con el Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país, creada por paramilitares de ultraderecha desmovilizados en 2006. En esa zona también se encuentra uno de los puntos estratégicos de salida de cargamentos de cocaína que parten desde el Pacífico colombiano hacia Centroamérica y Estados Unidos. Y además es un enclave de la minería ilegal de oro, que, según la Fiscalía, le otorga al ELN réditos económicos mayores a los del narcotráfico. 

Con este escenario, un cese de las actividades ilegales parece improbable para el ELN, una guerrilla que cuenta con unos 2.300 combatientes en el país, una extensa red de apoyo urbano y operaciones en el 12 % de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes. Según el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, la muerte del líder guerrillero “contribuye significativamente a la reducción del reclutamiento forzado de menores de edad en las comunidades más vulnerables del Chocó, principalmente de las poblaciones indígenas” y es un “paso muy importante en la creación de más condiciones de seguridad”.