
San Juan 10:30 23/9/2020 - elinformadordecuyo@gmail.com
La "sarasa" del ministro de Economía Martín Guzmán no fue el único blooper de funcionarios en el día de ayer .
La ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, también tuvo el suyo en una videoconferencia con los senadores nacionales que integran la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte.
“No hay ninguna explicación para que el metro cuadrado de las viviendas esté cotizado en dólares”, se sorprendió la funcionaria. Y entonces, el remate: “Debemos generar la confianza que nos permita desdolarizar la vivienda. Hay que pensar en una moneda dura que nos permita pensar en el ahorro en pesos y que sea confiable”.
Ella justificó su razonamiento: “Son insumos locales, mano de obra local y aplica perfectamente al vínculo de una necesidad”.
Tal vez, la ministra no lo sepa pero, en la última década, lo único que se les ocurre a los equipos económicos es gastar más de lo que ingresa con la consecuente emisión monetaria, devaluación e inflación.
¿No habría que cambiar el paradigma de una vez por todas y pensar en que el problema no es el dólar sino el peso? Históricamente, antes de ajustar, los presidentes prefieren licuar gasto y salarios con una devaluación por la que siempre es responsabilizado el mercado.
Así las cosas, la pobreza ya estaba en el 40% antes de la pandemia y ahora superará el 50%. A su vez, un informe de la Unidad de Estudios y Proyectos Especiales de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), mostró que durante los últimos 100 años, la tasa de inflación promedio del país fue de 105% anual, con un máximo histórico de 3079% en 1989.