CATALUÑA
Violentas protestas por el fallo contra independentistas

Las manifestaciones por la condena del Tribunal Supremo a los líderes independentistas derivaron anoche en una batalla campal en Barcelona que se reprodujo por toda Cataluña.


San Juan 09:13 16/10/2019 - RedacciónSJ



Tras una primera jornada de protestas en la que manifestantes bloquearon parcialmente el aeropuerto internacional El Prat, el movimiento independentista volvió ayer a las calles para rechazar la sentencia contra sus líderes.

El propio presidente catalán, Quim Torra, había prometido que garantizaría el derecho de los independentistas a protestar contra esta "injusticia".

En un clima de relativa calma, estudiantes cortaron calles, rutas y vías de trenes en diferentes puntos de Cataluña durante todo el día.

Sin embargo, al caer la noche, la mayor manifestación pacífica, convocada en cercanías de la delegación del gobierno central en Barcelona, terminó en una batalla campal entre grupos violentos y la Policía Nacional en el lujoso y céntrico Pasado de Gracia.

La escena de violencia, que no se veía en esta ciudad desde la huelga general de 2008 contra el entonces gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, puede suponer un quiebre, ya que el movimiento independentista se prepara para vivir una semana marcada por nuevas protestas y una huelga.

La manifestación transcurrió en paz durante dos horas, pero poco antes de que se iniciara la desconcentración la tensión se elevó y la Policía Nacional comenzó a avanzar y empujar para desalojar a los manifestantes.

En medio de ese caos, un grupo de jóvenes encapuchados comenzó a sacar las vallas y a lanzarlas, junto con piedras, a las fuerzas de seguridad que sellaban la esquina del Paseo de Gracia y la calle Mallorca, a solo unas cuadras de la sede del gobierno central español. Los policías respondieron reprimiendo con bastones y balas de goma, lo que escaló aún más la confrontación.

En apenas media hora, el Paseo de Gracia se había convertido en un pandemonio, con hasta nueve barricadas y contenedores basura en llamas. Aunque la mayoría de los manifestantes aceptó abandonar la zona, algunos grupos se quedaron y revivieron algunas confrontaciones aisladas con las fuerzas de seguridad.

Al caer la noche, la zona seguía dominada por más de 30 camiones policiales, mientras cerca de 300 manifestantes resistían en la calle Aragón, en cercanías de la emblemática Casa Batlló, a pocas cuadras de plaza Cataluña, y los bomberos apagaban los focos de fuego.