Propuso aplicar reintegros por pago con tarjeta de débito focalizados en los sectores más necesitados.
San Juan 16:22 26/8/2019 - RedacciónSJ
La rebaja del IVA a 0% en un conjunto de alimentos beneficia más a las familias de altos ingresos que a los sectores más pobres de la población, que no solo representan una menor porción del consumo global sino que en su mayor parte lo realizan en la informalidad, advirtió el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
La consultora propuso dejar de lado la aplicación de alícuotas diferenciadas y recurrir al reintegro del impuesto en las compras realizadas con tarjeta de débito, focalizando el beneficio en los sectores pobres e indigentes, con lo que se concentra el esfuerzo fiscal en esa franja de la población y, además, se reduce el nivel de operaciones “en negro”.
IDESA planteó que si bien “a menor nivel de ingresos del hogar, mayor es la proporción asignada a comprar alimentos” por otra parte, “como la brecha de ingresos es tan alta, quienes más alimentos consumen terminan siendo las familias de altos ingresos aun cuando asignan una menor porción de su presupuesto a este destino”.
Al respecto, en base a la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares, aseguró que “el 30% de los hogares de menores ingresos (pobres) asigna 47% de su ingreso a alimentos, pero compra sólo el 26% de todos los alimentos que se venden en el país”.
Por otra parte, “el 40% de los hogares de ingresos medios asigna 30% de sus ingresos a alimentos y consume el 38% de los alimentos”, en tanto “el 30% de hogares de mayores ingresos asigna sólo el 20% de sus ingresos a alimentos, pero consume el 36% del total de los alimentos que se consumen”, indicó.
En consecuencia, apuntó IDESA, “la mayor parte del esfuerzo fiscal de quitar el IVA a los alimentos es apropiado mayormente por familias de altos ingresos”, ya que “a las familias pobres les llega sólo un cuarto de la reducción del IVA”.
“A esto hay que agregar que entre las familias pobres es más frecuente la adquisición de alimentos en almacenes que operan ‘en negro’ y que, por lo tanto, no son sensibles al cambio del IVA”, agregó la consultora que remarcó además que “las familias de altos ingresos son más propensas a comprar en supermercados que son los más presionados por el gobierno a cumplir con la baja de precios asociada a la reducción del impuesto”.
Al respecto, se valió de datos de la misma Encuesta Nacional de Gasto que indican que “sólo el 20% de las ventas de los supermercados es a familias pobres, mientras que el 43% es a familias que están en el 30% de los hogares de mayores ingresos”.
Como reemplazo de esa modalidad, IDESA propuso “la devolución del IVA a las familias pobres cuando pagan con tarjetas de débito”, al que consideró “un instrumento más eficiente y justo, que además permitiría responder al pedido de los gobernadores”.
“Con un costo fiscal acotado se podría ampliar el padrón de beneficiarios procurando llegar a todas las familias vulnerables y extender la eximición a todos los alimentos, no solo al acotado listado que dispuso el gobierno”, aseguró.
Por otra parte, señaló que “la devolución del IVA para las compras con tarjeta contribuye a fomentar la cultura del pago bancario entre las familias más humildes” y “es una herramienta muy potente para reducir la informalidad”.