PEDOFILOS
Jorge Corsi, el especialista en violencia familiar condenado por pedofilia

Era una eminencia en el campo académico de la psicología, pero la Justicia lo condenó por liderar una red de pedofilia. Tras cumplir su condena, Corsi está en libertad.


San Juan 17:09 31/5/2019 - RedacciónSJ

Jorge Corsi, ex profesor de la UBA y con media docena de libros publicados, dio un golpe bajo a la opinión pública cuando en 2008 se supo que era miembro de una red de pedofilia.

El hombre, que era licenciado en Psicología y una eminencia en el tema de la violencia familiar, fue señalado como el organizador de fiestas sexuales con menores de edad en su casa.

Un chico de 14 años denunció que un grupo de hombres, entre ellos Corsi, lo captó para llevarlo a fiestas sexuales y abusarlo. Otros cinco menores habrían sido víctimas, reclutados en puntos como un local de McDonald's, en cybers para chequear Internet o jugar juegos en red, invitados a casas para ver pornografía y recibir obsequios como ropa y artículos electrónicos.

Corsi tenía al menos tres cómplices, con quienes integraba la banda de los "boy lovers", en la que empleaban nombres en clave que usaban entre ellos: Corsi era "Geo", el profesor de música Marcelo Rocca Clement, condenado a 11 años de cárcel por llevar a un chico de viaje a Mar del Plata y violarlo durante todo un fin de semana, era "Mache".

Sus teléfonos fueron intervenidos entre conversaciones incriminadoras. "Hola, mi amor, ¿cómo te sentís? ¿Te fue bien en el examen que tenías hoy?", le dijo Corsi a un chico al que llamaba a un celular que él mismo le había comprado en un viaje a España: "Mirá que yo me preocupo por vos, no te olvides que sos muy importante para mí".

La Justicia condenó a Corsi en un juicio abreviado a sólo 4 años de prisión, castigo que cumplió en el penal de Ezeiza. Los cargos fueron corrupción de menores, abuso deshonesto y estupro.

Ya en libertad, a fines del año pasado, Corsi fue visto por periodistas de Infobae salir de su edificio de Palermo para hacer los mandados. Y, si bien había versiones de que trabajaba como remisero, lo cierto es que vive de su jubilación en un barrio en el que los vecinos se olvidan de los cacerolazos que le hicieron hace apenas 10 años.

Tras agotar su pena en 2014, Corsi ya no debe rendirle cuentas a nadie, como ninguno de los casi 10 mil presos por abuso y violación en cárceles de todo el país, según el Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena.