POLÍTICA
Coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir

La frase del himno que describe lo acontecido respecto de la causa de las coimas del Gobierno K 


Coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir, es la frase del Himno Nacional Argentino que bien podría describir lo acontecido en las últimas semanas respecto de la faraónica causa de corrupción que vincula al kirchnerismo con el empresariado dedicado a la obra pública.

Por Nicolás Sanz - Con los cuadernos Gloria de Centeno se terminó de destapar la olla de una trama que hace años venía cayendo a cuentagotas, como elocuentes ejemplos se pueden mencionar la valija de Antonini Wilson, los bolsos de José López o el enriquecimiento ilícito que ya venía pesando sobre Amado Boudou. Gracias a las escrituras de Oscar Centeno, las cuales, según él mismo, fueron quemadas en su parrilla, se prendieron ventiladores como nunca, derivando en el encierro de grandes funcionarios y empresarios ligados a la obra pública en frías celdas.

Con los cuadernos Gloria murió la impunidad de un Gobierno que saqueó al Estado a diestra y siniestra, no existe en la historia un caso de Corrupción tan grande como el manejado por el matrimonio Kirchner, seguido, aunque por una cuantiosa diferencia, por el Lava Jato brasilero. Con los cuadernos Gloria murió la tan palpable diferencia entre ser honesto o no, entre trabajar dignamente y estafar públicamente.

Con los cuadernos Gloria murió una incómoda situación en la que todos sabían lo que pasaba pero nada sucedía, los mismos que habían saqueado al Estado se encontraban con un importante cargo y ostentosos sueldos. Con los cuadernos Gloria, por fin, existen desmedidas posibilidades de que muera la libertad de Cristina Fernández de Kirchner, la jefa de la banda corrupta, aquella que se encuentra dirigiendo Unidad Ciudadana en el Senado, en vez de estar siendo dirigida por el Servicio Penitenciario Federal.

Coronados de gloria vivamos al saber que aquellos que se han reído en la cara de quienes representan, dejando caer al país dentro de un profundo pozo de inviabilidad, enhorabuena son juzgados y encarcelados. Coronados de gloria vivamos si aunque sea una parte de los fondos robados vuelven al Estado, y consecuentemente al pueblo, donde realmente pertenecen.

Coronados de gloria vivamos por un país que está avanzando desmesuradamente en materia judicial, a punto tal que hasta el primo-hermano del actual presidente se encontró metido en el atolladero kirchnerista. Coronados con los cuadernos Gloria, con gloria murió la impunidad que venía azotando a la Argentina, donde la democracia renació y se reconstruyó sobre sólidas bases de corrupción que supo aprovechar y maximizar el Gobierno que reinó durante la “década ganada”, cuando Néstor y Cristina Kirchner se apoderaron, por lo que se sabe hasta el momento, de 36 mil millones de dólares. 

Coronados de gloria vivamos o juremos con gloria morir….

Tribuna del Periodista