SUBMARINO DESAPARECIDO
El ARA San Juan registró anomalías en una inspección hecha a fines de 2016

El actual inspector general de la Armada y su antecesor en el cargo testimoniaron este martes ante la bicameral especial por el submarino los resultados de una auditoría que se realizó a fines del 2016 en torno al sumergible desaparecido.



En el marco de una extensa reunión de la Comisión Bicameral Especial Investigadora sobre la Desaparición, Búsqueda y Operaciones de Rescate del Submarino ARA San Juan que se celebró en el auditorio del Edificio Alfredo Palacios, el actual inspector general de la Armada, contraalmirante Eduardo Pérez Bacchi, y su antecesor en el cargo, contraalmirante Guillermo Lezana, admitieron que el último estudio técnico efectuado en torno al San Juan “se identificaron 21 hallazgos u observaciones” a corregir para el adecuado funcionamiento de la nave.

Lezana y Pérez Bacchi informaron ante la comisión que estuvo presidida por su vicepresidente, el diputado Guillermo Montenegro, que la inspección se concretó en noviembre del 2016 y se presentó a fines de diciembre de ese mismo año, tras lo cual durante el año pasado se hizo “un seguimiento” de todas las medidas necesarias y que antes de la partida del submarino desde Mar del Plata hacia Ushuaia “las mismas estaban todas en resolución” y ninguna se había resuelto totalmente.

El estudio se concretó durante la gestión de Lezana como auditor de la Armada y los resultados de la misma fueron ratificados por Pérez Bacchi, que lo sucedió en el cargo el 27 de diciembre del 2016. Entre las “anomalías” encontradas figuraban “piroctenia (bengalas) vencidas y balizas obsoletas”. Pérez Bacchi contó que días después de la desaparición del San Juan fue personalmente a Mar del Plata para buscar información relacionada con el submarino y precisó que trajo “cuatro cajas” con detalles “los cuales están en el juzgado” de la ciudad chubutense de Caleta Olivia, a cargo de la investigación judicial.

En tanto Lezana lamentó que en la Armada exista una “falta de presupuesto” para llevar a cabo las tareas vitales para que la fuerza funcione sin ningún problema y fue categórico en advertir que para establecer qué fue lo que realmente sucedió con el submarino “falta un elemento clave: que son los restos” del navío “para poder determinar cuáles fueron las causas” de la tragedia. La comisión parlamentaria, encargada de investigar las responsabilidades en torno a lo ocurrido con la nave, que contaba con 44 tripulantes al momento de perderse todo contacto con ella, continuará tomando testimonios todos los martes hasta el 28 de agosto cuando concurra el actual jefe de la Armada, vicealmirante José Luis Villán. Además se anunció que el próximo jueves 21 de este mes los miembros de la comisión visitarán el astillero Tandanor, donde se realizan las reparaciones navales.