Una multitud acompañó durante la vigilia en homenaje a los veteranos y caídos en la guerra de Malvinas.
Las agrupaciones que reúnen a veteranos de Malvinas montaron el Museo de Guerra en una carpa, que permaneció con gente de principio a fin. Aquí se podían encontrar pertrechos de guerra, bibliografía y maquinaria, además, la exposición del artista y veterano Hugo Villavicencio, sobre sus maquetas del ARA General Belgrano. Al lado del Museo, Ricardo Vélez montó una cocina muy particular: su diseño y funcionamiento era exactamente el mismo que en los campamentos de Malvinas. En esta cocina, Vélez, su esposa e hijas cocinaron sopaipillas y mate cocido para todos, mientras contaban qué comían los soldados en las Islas, de qué modo se conservaban los alimentos, cómo estaban compuestos, cuántas veces al día comían y cómo se cocinaba.

Recordamos y homenajeamos a nuestros camaradas caídos en combate. Héroes nacionales, que entregaron lo más preciado que tenían, su vida cuando en 1982 nuestro país entraba en guerra con Inglaterra por la recuperación de nuestras Islas que habían sido usurpadas por la fuerza 150 años atrás”, manifestó Aldo Ante. Y siguió: “Jóvenes hombres, fuimos elegidos para defender un trozo de nuestra patria, hasta ofrendar la vida siguiendo su bandera, era un momento de orgullo y euforia, que (y en ese momento no lo sabíamos) luego se transformaría en una pesadilla como toda guerra.

El regreso fue ingrato y triste, fuimos ocultados y avergonzados. Los beneficios que ahora tienen los veteranos no fueron regalados, un fuerte y persistente reclamo y la realidad de quienes no pudieron soportar las heridas del alma, hicieron que muchos años después se atendieran las secuelas de los excombatientes y sus familias. Fuimos soldados, sabemos lo que es luchar en condiciones adversas y llevamos una marca de fuego bajo la piel.
Por eso somos combativos aún y seguiremos insistiendo a los sucesivos gobiernos que no dejen de trabajar incansablemente por esta causa, para que el día que Malvinas sean devueltas al patrimonio nacional, podamos gritar sobre el suelo sagrado donde montan guardia nuestros camaradas, queridos hermanos, misión cumplida”. En medio de la emoción y el compartir con tantas personas, familiares de veteranos se subieron al escenario para mostrar su arte, con música y canto, se trata de los hermanos Dojorti (veterano y hermano).
