
La Cámara de Diputados será escenario de una pulseada entre oficialismo y oposición este miércoles por los “tarifazos” en los servicios públicos. En una jornada que se prevé agitada, el peronismo “dialoguista” y el Frente para la Victoria-PJ se unirán en una cruzada contra los aumentos, pero no reunirán la mayoría necesaria para avanzar. El bloque kirchnerista, que preside Agustín Rossi, pidió una sesión especial para las 11 con el fin de poner en tratamiento seis proyectos para congelar los incrementos de tarifas y retrotraer su valor.
La solicitud fue acompañada por el Movimiento Evita, la izquierda, los puntanos que responden a los hermanos Rodríguez Saá y el socialista Luis Contigiani. Entre todas las bancadas firmantes, Rossi espera reunir al menos 80 legisladores. Pero sumará además al Frente Renovador de Graciela Camaño y al interbloque Argentina Federal, de Pablo Kosiner. Con esas presencias, la oposición tiene garantizado el quórum de 129 diputados para iniciar la sesión.
Según se supo, los legisladores massistas y aquellos que responden a los gobernadores del peronismo resolvieron adherir a la convocatoria del kirchnerismo. Sin embargo, en la previa de la sesión presentarán un proyecto propio, unificado, que trabajaron en las últimas horas Diego Bossio y Marco Lavagna. La iniciativa buscará establecer “criterios de razonabilidad” en las tarifas de los servicios públicos.
Fuentes de los bloques que la impulsan adelantaron a este medio que se buscará que los aumentos tarifarios no superen los incrementos salariales. Los detalles serán dados a conocer en una conferencia de prensa a las 9.30 en el Anexo C de la Cámara baja. La propuesta consensuada no es más que una nueva muestra de acercamiento entre los legisladores que hace dos semanas se mostraron juntos en Gualeguaychú, Entre Ríos, con la premisa de un peronismo unido, “competitivo” de cara a 2019 y alejado del anterior gobierno.
Después de la conferencia conjunta, la oposición reunirá quórum para iniciar la sesión. Pero necesitará dos tercios de los votos de los presentes para habilitar el tratamiento de los proyectos sobre tablas, y luego, para aprobarlos. Todo indica que el tablero marcará una derrota, pues Cambiemos bajará al recinto para bloquear la avanzada. De todos modos, la oposición se desquitará en el recinto contra el Gobierno y, puntualmente, contra el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que se convertirá en el blanco más fuerte de las críticas.
Dentro del propio oficialismo, los tarifazos también generan discrepancias. Luego de que la Coalición Cívica de Elisa Carrió anunciara un pedido de informes al Gobierno, el radicalismo acercará a la Casa Rosada sus propios aportes, según anticipó una importante fuente de ese espacio.