AUDIENCIA
Aguad, sobre la desaparición del submarino: “Desde el primer momento nos impusimos decir la verdad”

Cara cara con familiares de los tripulantes, el ministro de Defensa expuso ante la bicameral investigadora de la desaparición y búsqueda del ARA San Juan junto al vocero de la Armada, Enrique Balbi.

“Desde el primer momento nos impusimos decir la verdad”. Ante la mirada atenta y dolida de los familiares de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, brindó su informe sobre la desaparición del submarino, y remarcó: “Si vengo a colaborar con la investigación es para esclarecer los hechos, no para ocultarlos”.

A casi cinco meses del suceso, Aguad expuso ante la Comisión Bicameral Investigadora de la Desaparición del ARA San Juan, que preside el senador José “Nato” Ojeda, en un colmado Salón Illia. “No necesito jurar para decir la verdad. Es más grave como ministro mentir que haber jurado como testigo”, aseveró el funcionario, por momentos visiblemente nervioso.

El ministro continuó: “Mi responsabilidad trasciende la calidad de testigo. Soy un funcionario público que ha jurado respetar la Constitución. Consecuentemente, no puedo mentir. Yo tengo que ser muy cuidadoso porque tengo una obligación política y moral de decir la verdad, pero soy el garante de la defensa nacional. Esa es mi máxima responsabilidad”.

Aguad defendió el modo elegido para comunicar los avances en la búsqueda de la nave. “Nos impusimos informar mediante un vocero calificado, y ese informe previamente era enviado a los familiares”, dijo, sobre los informes que a diario brindó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, que se hizo presente este lunes en la reunión.

Acompañado por diapositivas, el ministro hizo un repaso detallado y técnico sobre el rumbo y la actividad del submarino, y también sobre las tareas de búsqueda donde además de Argentina, colaboraron otros seis países (Brasil, Chile, Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y Noruega). Participaron, según el funcionario, 26 buques y 11 aeronaves, con un total de 4 mil personas involucradas. “La prioridad en todo momento fue encontrar al submarino, privilegiar el dolor de los familiares”, resaltó Aguad, y agregó: “Seguiremos poniendo todo el empeño en la búsqueda del ARA San Juan. Casi obsesivamente queremos encontrar el submarino. Lo buscaremos el tiempo que sea necesario”.

El titular de la cartera de Defensa sostuvo que “el contacto con los familiares se mantuvo siempre” tanto desde el Ejecutivo como desde la Armada, en Mar del Plata y en Buenos Aires. Y ponderó que “a partir de que se perdió contacto (con el submarino), se redireccionaron partidas presupuestarias para no escatimar esfuerzos ni gastos en la búsqueda”. “También nos impusimos la tarea de colaborar con la investigación que se lleva adelante en el Juzgado de Caleta Olivia”, señaló, y reveló que le dio a la Armada “la orden de que nada podía ser ocultado”.

El recorrido del submarino y los últimos contactos Aguad precisó que la nave partió de Mar del Plata el pasado 25 de octubre, y que entre el 25 y el 27 hubo ejercicios con helicópteros y de defensa aérea. Luego, el 28 y 29, hubo otros ejercicios de los que participaron tanto el ARA San Juan como el ARA Salta. Según el relato de Aguad, el 30 y 31 hubo un reabastecimiento de combustible; y el 1 y 2 de noviembre hubo un ejercicio sobre el ARA Comodoro Somellera donde no participó el ARA San Juan, que arribó a Ushuaia el 4 de noviembre a las 15.

Al día siguiente, se efectuó el recambio de un interruptor del tablero de propulsión. El 6 se realizó una navegación en inmersión de cinco horas en la Bahía de Ushuaia con autoridades locales a bordo, y se dio inicio a las pruebas de 48 horas. El ministro apuntó que “durante la estadía en puerto no se requirió apoyo técnico o de repuestos”, y “tampoco se informó inconveniente alguno que impidiera continuar con la navegación de regreso tal como estaba prevista”.

 El recorrido de vuelta inició el día 8 a las 12, y dos días después el submarino participó de un ejercicio. “A partir de ahí comienza su marcha hacia el norte, con la misión de controlar los espacios marítimos. Esa era la orden”, explicó Aguad. El 11 de noviembre de 6 a 13 la nave realizó un nuevo ejercicio, y el 13 a las 17.30 ingresó al “Área Juliana”. La última posición informada fue el 15 a las 00.30. Aguad aclaró que “lo más cerca que pasó el submarino de las Islas Malvinas fue a 100 millas náuticas, es decir, 185 kilómetros de distancia, dentro del área económica exclusiva de Argentina, y muy lejos de un área exclusiva fijada en el Pacto de Madrid”.

 Antes de los últimos contactos, el día 14 a las 23.42, hubo un mensaje de voz del jefe de operaciones del submarino a su par de la fuerza de submarinos de Mar del Plata, donde le informó sobre un “principio de incendio en el tanque de baterías Nro. 3, que estaba controlado”. “Apreciaban que había sido producto de la entrada de agua de mar por el sistema de ventilación”, comentó Aguad. El día 15 -continuó el ministro- hubo otra comunicación, donde el jefe de operaciones del submarino “informó sobre la posición” de la nave y dijo que “la tripulación se encontraba bien”.

 A las 00.58, el comandante reveló que “se encontraban navegando en superficie” debido a que “habían tenido un cortocircuito en las baterías de proa, con principio de incendio, presumiblemente por ingreso de agua de mar”. Fue entonces que el comandante de la fuerza de submarinos de Mar del Plata ordenó que fueran rumbo a esa ciudad, y el tripulante “respondió que lo haría cuando volviera a inmersión”. También manifestó que los submarinistas se encontraban “fatigados producto del temporal”. Esa madrugada se produjeron otros contactos. A las 6 de la mañana, se informó un “ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías Nro. 3, que ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio en el balcón de barras de baterías”. También se hizo referencia a “baterías de proa fuera de servicio”. El submarino se declaró perdido el 16 a las 14.13.