RUSIA 2018
Un golpe al ego que pone en jaque la estructura albiceleste ante el Mundial


El contundente 6-1 ha supuesto un varapalo para un país que se creía preparado para competir con los mejores en Rusia.



La selección argentina tenía un plan y su técnico, Jorge Sampaoli, declaraba que contaba con el 80% de la lista mundialista que representará a la Albiceleste en Rusia. Sin embargo la ‘catástrofe de Madrid', con Messi de testigo en el palco, quemó casi todos los papeles. La derrota ante España brindó un capítulo más para sostener la 'Messidependencia' y mantener alguna ilusión de futuro. El 1-6 sufrido en el estreno internacional del estadio Wanda Metropolitano se ubica en el cuadro de las peores derrotas sufridas por la selección argentina en toda su historia.

En el Mundial de Suecia 1958 perdió 6-1 y repitió el mismo resultado ante Bolivia en 2009 en las eliminatorias Sudamericanas de clasificación para el Mundial de Sudáfrica. La victoria del viernes por 2-0 ante Italia, en Manchester, había dejado un buen sabor de boca tanto para el cuerpo técnico como para el plantel y la exigente afición albiceleste.


Sin embargo ese castillo de una comunidad 'atada con alambres' entre la selección y la gente se desplomó con la derrota frente a España, no tanto por el resultado porque era un partido 'perdible' sino por la forma y la proximidad de la cita mundialista. El encuentro de Madrid fue el último banco de pruebas de Jorge Sampaoli para terminar de conformar la lista de 23 jugadores, porque el entrenador ya ratificó que salteará la nómina ampliada de 35 que ofrece FIFA y definirá directamente los que irán a Rusia con un banco de suplentes amplio al que se recurrirá solo en caso de lesión.

En este escenario, el cuerpo técnico de la Albiceleste debía dejar Madrid con más certezas que dudas para definir 'el equipo de Messi', tal y como lo bautizó el propio entrenador. La sensación después del 1-6 ante España, tanto a nivel interno como en la opinión pública, es que las dudas e incógnitas duplican o triplican a las certezas y que la principal confirmación de esta última gira es que los argentinos tienen que rezar para que ni se resfríe Lionel Messi durante el Mundial.