El helicóptero accidentado tenía un arnés especial para impedir accidentes en altura, pero terminó siendo una trampa mortal que impidió a los ocupantes salir tras el accidente.
El tremendo accidente de un helicóptero que cayó ayer en el East River frente a la ciudad estadounidense de Nueva York causó consternación y, en un primer momento, generó muchísimas dudas y cuestionamientos. A medida que fueron avanzando las investigaciones, ahora se sabe que la turista argentina Carla Vallejos y otros cuatro ocupantes de la aeronave fallecieron ahogados por encontrarse sujetos con un arnés especial de seguridad que les impidió soltarse cuando el helicóptero cayó al agua.
Así lo confirmó Mateo Estremé, el cónsul argentino en Nueva York. Durante el lamentable suceso, el piloto de la nave resultó ileso. El helicóptero Eurocopter AS350 de la compañía turística Liberty viajaba con las puertas laterales abiertas para que los cinco turistas pudieran captar fotografías sin ningún inconveniente.
En definitiva, el dispositivo de seguridad que llevaban colocado los pasajeros terminó resultando perjudicial, ya que los protege para no salir lanzados pero impidió que quienes viajaban a bordo pudieran liberarse. También, el arnés, obstaculizó el trabajo de los rescatistas para poder sacar los cuerpos del helicóptero hundido en el río.
