El Gobierno aprobó el nuevo "Reglamento de Clientes" que entrará en vigencia desde el 5 de marzo y establece nuevas condiciones para los clientes.
Desde hace algunos años, y desde la llegada al país de los primeros smartphones, la telefonía celular se convirtió en la principal forma de comunicarse que tienen los argentinos, dejando muy atrás a la telefonía fija. Se calcula que en el país funcionan más de 62 millones de líneas móviles, a un promedio de 1.41 por habitante, de acuerdo a datos suministrados por Enacom. Sin embargo, y a pesar de tratarse de un negocio con lugar para muchos operadores, el mercado está dominado por unas pocas compañías.
En 2012, el Gobierno se propuso la creación de una compañía estatal denominada Libre.ar, un proyecto lleno de buenas intenciones que prometía, entre otras cosas, bajar los precios y mejorar las condiciones de uso. Pero todo eso quedó en la nada. El septiembre de 2016, el Ministerio de Comunicaciones habilitó un formulario digital para llevar a cabo una consulta pública para que los consumidores se expresen sobre un futuro reglamento de clientes de servicios de comunicaciones móviles.
De esta manera, un año después, el Gobierno anunció –en la resolución 733-E/ 2017 firmada por el Ministerio de Modernización- que desde el 5 de marzo se pondrá en vigencia un nuevo “Reglamento de Clientes” que reconoce 8 derechos casi indispensables para el buen funcionamiento del servicio pero que hasta ahora eran una “utopía” para los consultados.