La Justicia y el organismo recaudador están investigando dos usinas de facturas truchas que fueron utilizadas por gremios -uno de ellos muy cercano al tigrense- para desviar dinero de las cajas sindicales.
Esta semana se conoció que la Justicia activó una serie de allanamientos en dependencias sindicales, tras una denuncia de la AFIP contra dos usinas de facturas truchas millonarias que eran utilizadas por gremios para desviar dinero de sus cajas y para evadir impuestos. Los tres gremios principales que están en la mira son pesos pesados en la rama sindical: el Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio (Soesgype) conducido por Carlos Acuña, la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Uthgra), de Luis Barrionuevo , y el Sindicato de Choferes de Camiones, que responde a Hugo Moyano.
Pero la pregunta es quiénes se verían beneficiados de estos desvíos millonarios, que ahora son investigados por la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado y por el juez de Quilmes Luis Armella. Moyano mantiene una relación que podría calificarse de independiente con respecto a los partidos políticos actuales, donde alterna acercamientos y críticas a las distintas fuerzas. Pero no ocurre lo mismo con Barrionuevo y Acuña. El gastronómico fue el “padre gremial” del tigrense Sergio Massa en 2013, cuando decidió cortarse del kirchnerismo y armar el Frente Renovador.
Luego fue tomando distancia, pero la presencia de su esposa, Graciela Camaño, como principal espada de Massa en Diputados, da cuenta de los vínculos entre el ex intendente de Tigre y el gremialista. Acuña, otro de los tres investigados por la Justicia por el desvío de fondos, no oculta su apoyo ciego a Massa. De hecho, en septiembre de 2017, afirmaba públicamente: “Massa va a ser el candidato de la unidad del peronismo a partir de octubre”. De hecho, los hilos que unen a Massa con la caja sindical de Acuña también tiene ribetes familiares: la esposa de Acuña, Blanca Cantero, también es diputada bonaerense por el Frente Renovador.
Consultados por prensa, desde los gremios de Acuña y Barrionuevo desmintieron hechos de corrupción a través de esta facturación apócrifa. Los abogados del gremio de Acuña aseguraron que “había facturas por el pago de micros que efectivamente fueron utilizados y por el uso de un hotel”. Mientras tanto, la causa sigue avanzando y el juzgado de Quilmes procesó en las últimas semanas a 16 miembros de la banda de las facturas truchas y detuvo a doce personas con prisión preventiva por los delitos de asociación ilícita y lavado de activos.