El frustrado vuelo promocional, que apenas pudo mantenerse 12 minutos en el aire, reactivó el reclamo de los sindicatos y volvió a complicar al oficialismo. El Gobierno creía superada la discusión en torno al modelo de "vuelos baratos". Llueven las críticas sobre la firma que encabeza Julian Cook
"Yo también tenía ilusiones de hacer un lindo vuelo, pero las circunstancias fueron otras y la seguridad prima. Les pido disculpas por el corto vuelito". Con esta frase, el piloto de Flybondi explicó a los pasajeros que el avión debía realizar un aterrizaje en forma anticipada en Córdoba. Fueron apenas doce minutos de vuelo inaugural. Todo iba bien hasta que sucedió un imprevisto. De igual modo, cuando el negocio aéreo en Argentina parecía transcurrir en modo "piloto automático", para beneplácito de privados y mayormente del Gobierno, un nuevo frente de tormenta volvió a sacudir el fuselaje de la pretendida "revolución de los cielos" que pregona el ministro Guillermo Dietrich. El incidente protagonizado en Córdoba por Flybondi, acaso la que más se ajusta a la idea de vuelos baratos que tanto seduce al oficialismo, reavivó la discusión en torno de la seguridad operativa de aquellas firmas que han solicitado rutas en la Argentina. Precisamente, este aspecto viene siendo durante meses el argumento al que más han apelado casi todos los gremios del sector para oponerse al desembarco de nuevas aéreas.
Agencia NA