Según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la tasa de subocupación demandante, la gente que trabaja menos de 35 horas semanales y quiere hacerlo más, ascendió a 7,9% en el tercer trimestre, frente al 7% de igual período del año pasado.
El nivel de desocupación se ubicó en el 8,3% al cierre del tercer trimestre del corriente año, lo que representó una baja de dos décimas respecto de igual período de 2016, cuando se ubicó en 8,5%, y de cuatro décimas contra el segundo trimestre de 2017 (8,7%), informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Además, la tasa de subocupación demandante, la gente que trabaja menos de 35 horas semanales y quiere hacerlo más, ascendió a 7,9% en el tercer trimestre, frente al 7% de igual período del año pasado. En tanto, la tasa de subocupación de los no demandantes bajó al 2,9% este año desde el 3,2% de julio-septiembre del 2016. Esta baja en la tasa de desocupación se dio en el marco de un fuerte aumento en la actividad económica, según registró el propio Indec, con crecimiento interanuales del 4,9% en julio, 4,3% en agosto y del 3,8% en septiembre.

Por su parte, los conglomerados menores a 500.000 habitantes presentaron una tasa de desocupación promedio de 5,3%, con un incremento de siete décimas porcentual respecto al 4,8% de igual período de 2016. La Población Económicamente Activa (PEA) está compuesta por los ocupados y los desocupados. Este último grupo presiona activamente sobre el mercado laboral en búsqueda de una ocupación. A fin de tener un indicador sobre la presión global se suman los ocupados que, si bien tienen un empleo, buscan activamente otro (ocupados demandantes). En una gradación menor de presión laboral, se encuentran aquellos ocupados que no demandan activamente otro empleo pero están dispuestos a extender su jornada de trabajo.
Ejemplo de estos son los subocupados no demandantes y otros ocupados no demandantes disponibles. En los últimos días, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, destacó el "consenso amplio" alcanzado en torno al proyecto de reforma laboral y criticó al peronismo "por rasgarse las vestiduras" pero "no haberle conseguido trabajo decente" a los argentinos en décadas. "Hay un consenso muy amplio y contamos con el apoyo de la CGT. Esa representatividad le da al proyecto el peso suficiente para que el debate sea profundo, que es lo que nosotros queremos", señaló el ministro de Trabajo a la prensa. El funcionario se refirió también a las críticas al proyecto y dijo que quienes califican la iniciativa como un ajuste. "No están reconociendo que hay cuatro millones y medio de trabajadores que no tienen cobertura de seguridad social hace 20 o 30 años, y que hay un millón y medio de desocupados", dijo Triaca al respecto.