Quienes se consideran kirchneristas, y siguen apoyando y creyendo el relato, siguen tratando de oligarcas y “vende patria” a quienes no piensan como ellos. Hablan de una persecución a la oposición y siguen negando, sistemáticamente, los robos y hechos de corrupción.

Sea como sea, hay algo que es indiscutible. Perón dijo ser un león herbívoro por convicción, no por conveniencia. Todo lo contrario ocurre hoy con absolutamente todos los funcionarios y ex funcionarios kirchneristas, y muy claro quedó en el mismo día en el que se trató en la Cámara de Diputados el desafuero de Julio De Vido, cuando el mismísimo Héctor Recalde encabezando la conferencia de prensa tratando de justificar la ausencia del bloque K en el recinto dijo, textualmente: “Esta persecución es posible porque tenemos jueces empeñados en seguir las instrucciones del Gobierno. Y así como hay procesamientos a quienes fueron funcionarios de nuestro gobierno, hay insólitos sobreseimientos a funcionarios del gobierno actual”.
Pero además, una vez finalizada la conferencia de prensa, el diputado Rodolfo Taihlade también se refirió al tema "persecutorio", y dijo claramente: “Así como van a convalidar esto, cuando sigan viniendo las decisiones ilegales e ilegitimas de detenciones y de desafueros de diputados, van a caer todos. Van por Cristina (Fernández), van a intentar que Cristina no jure como senadora el 10 de diciembre, y después vienen por todos nosotros”. Hoy, estos muchachos, tratando de emular-inconscientemente, claro está- al Gral, también se convirtieron en "leones herbívoros", pero no defienden las instituciones, en absoluto, sino que tratan de salvarse a ellos mismos.
Lo más patético del caso es que además, lo hacen tratando de desviar el eje de la cuestión dándole relevancia a estupideces, tales como si Cristina debió o no decir que no ponía las manos en el fuego por nadie o tratando de sacar número para ir a visitar a los presos K en Ezeiza. Por otro lado, se pasan facturas unos a otros, y en lugar de tratar de demostrar con hechos y pruebas que son inocentes, se rasgan las vestiduras horrorizados porque ahora la justicia, la misma justicia a la que ellos bastardearon los pone en el banquillo de los acusados.
Quienes se cansaron de denigrar a periodistas no oficialistas, a través de medios pagos con dineros del estado; quienes se cansaron de perseguir a jueces y fiscales, y crearon una agrupación política llamada "Justicia Legítima"; quienes se cansaron de intimidar a empresarios de manera violenta con Guillermo Moreno, hoy se horrorizan porque las cosas no son más como antes.
Por Pablo Dócimo TP